Cuando vi la calificación de 7 y a Bradley Cooper, de cabeza al cine con mi hija. Y sinceramente creo que no es para tanto. Está bien dirigida, él convence en su papel y los temas musicales de la película son buenos. Pero a mí me faltó algo.

Lady Gaga se esfuerza en ser actriz pero no llega. En el escenario es un monstruo y su música es estupenda, pero si es una película para su lucimiento, que me avisen, que no entro. Creo que es por aquí por donde me cojeó la cinta, y por la porque la parte de dramón edulcorado que tal vez se ve venir demasiado.

Lo mejor la música, y ahí no desmerece para nada la convincente interpretación de Bradley, con Lady Gaga en su elemento y un Sam Elliott sólido como es habitual en él.
Apañadita.