Haz click aquí para copiar la URL
España España · Parque de caravanas Sunnyvale
Voto de chache44:
4
Intriga. Drama Tercer episodio de la tercera temporada de Sherlock. Un caso de cartas robadas conduce a Sherlock Holmes a un conflicto con Charles Augustus Magnussen, el Napoleón del chantaje, y el único hombre a quien realmente odia. ¿Pero cómo enfrentarse a un enemigo que conoce los secretos y los puntos débiles de todos los personajes de Occidente? (FILMAFFINITY)
1 de febrero de 2014
13 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me he informado pero supongo que con este capítulo se cierra la tercera temporada de la serie. Tras una primera notable y una segunda con muchos altibajos ésta, por ahora última, me parece claramente inferior a las anteriores. No hay más que fijarse en el nivel de exposición y narración de los casos para darse cuenta de que el asunto se les ha ido de las manos. La serie se ha vuelto tremendamente ombliguista, dirigida exclusivamente a fans irreductibles, repitiéndose en conceptos ya muy explorados y tornándose en una especie de títere en manos de unos guionistas obsesionados por incluir una sorpresa o giro de argumento cada 10 minutos y momentos de supuesta fuerte carga emotiva cada 5. Suspense de baratillo relatado siempre a base de flashbacks y movimientos enervantes de cámara. Hay momentos simpáticos y entrañables a lo largo de los capítulos pero eso es insuficiente, al menos para mí.

El capítulo, eso es lo que más decepción acaba generando por las expectativas creadas, arranca de manera prometedora con un magnífico homenaje a “la aventura del hombre del labio torcido” y por un momento parece atreverse a poner sobre la mesa una nueva situación: Holmes con pareja sentimental. Me habría parecido mucho más interesante que explorasen ese nuevo camino porque a buen seguro habría supuesto buenos momentos de humor y de profundización en un aspecto de Holmes hasta ahora inédito pero finalmente, de nuevo, se decidieron por el más difícil todavía enmarañando la trama hasta límites insospechadamente ridículos. Todo el asunto de Mary es sonrojante. Todo es tan rebuscado que lo que debería causar sorpresa a mí me empuja irremediablemente a la más sincera incredulidad (¿qué se fumaron cuando escribieron esto?)
Y el megamalo ya no digo nada. Al nivel habitual de la serie en este aspecto, por cierto. Si excluimos a la inigualable Irene Adler (personaje tremendamente desaprovechado del que habrían echado mano si el público no fuera tan complaciente) el resto de malotes de la serie es de lo peor que recuerdo: el taxista envenenador, la vieja china con gafas de sol, el embajador ausente, el fotógrafo vengativo, el supermemorión y, por supuesto, no olvido al villano retarded por excelencia: Jaimito Moriarty, quien amenaza con volver desde el más allá para mi desgracia.

Al igual que el final de “Batman Begins” le subía un punto a la película aquí sucede lo contrario. Lo que parece avecinarse, anunciado a bombo y platillo, es tan sumamente repugnante que me veo obligado a bajarle un puntito al capítulo. La serie, definitivamente, ha caído al pozo. Aunque seguirá cosechando notazas y grandes críticas, eso no lo dudo.
chache44
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow