Divertidísima película dirigida por Todd Phillips que narra la desmadrada despedida de soltero en la que el futuro novio y sus tres amigos, dos días antes de la boda, se montan la juerga padre en Las Vegas. El inteligente guión de Jon Lucas y Scott Moore combina ingeniosos diálogos con otros más vulgares y cuenta con un disparatado sentido del cachondeo con el que a veces te sientes identificado. Todo sabemos, que la resaca es un estado de malestar producido por una cogorza monumental que ha tenido lugar la noche anterior. Si a esto le añadimos una sustancia estupefaciente que ocasiona amnesia, el resultado es 'Resacón en Las Vegas'.

Una comedia que a modo de road movie, nos presenta una sucesión de situaciones absurdas (alguna de ellas no tienen gracia o son clichés) que patetizan al hombre de una manera fresca y original. Pero lo verdaderamente curioso es que sus protagonistas no son los típicos teenagers en tránsito hacia la universidad o hacia la pérdida de la virginidad, sino cuatro treinteañeros que miran el abismo de la vida adulta. Un gran acierto de Phillips es que en ningún momento echa mano del flashback para reconstruir el pasado, la historia se va desarrollando de manera sucesiva, bien hilvanada.

Sin embargo es una pena que el poco inspirado título en español deje mucho que desear (comparado con el sugerente título original) y que para el final made in Hollywood el director no arriesgue demasiado. A pesar de esto, es una comedia negra gamberra, desvergonzada, inteligente y divertida.