Michel, (Ulrich Thomsen) un oficial del ejército danés, introvertido, serio, nos prepara para un drama bestial con su impenetrable seriedad; tiene una preciosa mujercita (Connie Nielsen) que sonríe permanentemente como si estuviera haciendo otra película, un hermano tipo "oveja negra de la familia" (Nicolaj Lie Kaas, al estilo de James Dean en "Al este del paraíso"), dos hijas niñas y padres caricaturescos. El abuelo de las nenas, bebedor al mejor estilo danés, pero nada disminuido, para desternillarse de risa por su mala onda, el hermano malo, también bebedor, debe ser consecuencia de esta conducta intransigente (familia "disfuncional"); las nenas, raras, quieren conflictos, resultan divertidas.

Michel va a Afganistán y tiene una terrible experiencia con los extremistas talibanes y regresa a casa, después de duras peripecias, cargado con un secreto y fuerte culpa. Todas las películas de soldados que regresan (de Vietnam, por ej.) nos vienen a la mente, como la inolvidable "Deer Hunter" ("El cazador") o "Coming Home". Al mejor estilo psicoanalítico, el que no puede hablar desarrolla síntomas, violencia.
Para ver