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Voto de The Mags:
19,103
Drama
Richard Jewell era un guardia de seguridad en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, el cual descubrió una mochila con explosivos en su interior y evitó un número mayor de víctimas al ayudar a evacuar el área poco antes de que se produjera el estallido. En un principio se le presentó como un héroe cuya intervención salvó vidas, pero posteriormente Jewell pasó a ser considerado el sospechoso número uno y fue investigado como presunto culpable. [+]
15 de enero de 2020
11 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ok. No voy a ser (muy) malo con Clint. Si algo se ha ganado a sus 90 años y con 30+ películas dirigidas es el derecho a hacer lo que le dé la gana cada año con un presupuesto decente.
Y si le da por reivindicar la figura del auténtico héroe americano, entonces… ¿bien? ¿Noble labor?
No hay mucho que decir de la película en aspectos técnicos porque Clint es bastante sobrio y directo. Sin muchas vueltas ni excesos de estilo; la película es tan opaca como nos tiene acostumbrados, no falta el leitmotiv y… básicamente eso es la forma. Hasta ahí todo bien.
El contenido por otra parte… esto es lo que realmente le importa a Clint y donde va a parar el 90% del esfuerzo artístico. Vamos a ver: Hombre blanco, americano promedio, con aspiraciones a convertirse en policía, y muy respetuoso (sumiso incluso) a todo lo que representen las fuerzas de la ley y el orden. Cariñoso hombre de familia que en éste caso es su mamá. No lo dicen pero no sorprendería que éste hombre fuera cristiano devoto.
Un buen día éste tipo se convierte en una figura pública importante después de descubrir una bomba y salvar muchas vidas. Pero entonces, mientras goza del merecido reconocimiento y simpatía del público, surgen dos figuras oscuras que arruinarán su vida: el gobierno (Clinton) personificado por tercos y corruptos agentes del FBI que en vez de buscar al verdadero terrorista, comenzarán a acosar y armar un caso en contra del pobre tipo sin pruebas; y la prensa sensacionalista (CNN) personificada por una malhablada periodista que inicialmente filtrará las sospechas del FBI en una nota de prensa y pondrá a la opinión pública en su contra.
Así que en esas seguimos. Clint tiene bien claro lo que quiere contar y muy independientemente del aspecto político, no puede evitar que la narración se vuelva telenovelesca por el exceso de melodrama y martirización de sus protagonistas. Lo que la salva en parte son las interpretaciones, nada raro lo de Kathy Bates que aún teniendo una escena panfletera y mal disimulada, logra por un momento dar el toque de humanidad que le falta al resto del relato.
No es una mala película, pero es más “anciano le grita a una nube” que una historia bien contada.
Y si le da por reivindicar la figura del auténtico héroe americano, entonces… ¿bien? ¿Noble labor?
No hay mucho que decir de la película en aspectos técnicos porque Clint es bastante sobrio y directo. Sin muchas vueltas ni excesos de estilo; la película es tan opaca como nos tiene acostumbrados, no falta el leitmotiv y… básicamente eso es la forma. Hasta ahí todo bien.
El contenido por otra parte… esto es lo que realmente le importa a Clint y donde va a parar el 90% del esfuerzo artístico. Vamos a ver: Hombre blanco, americano promedio, con aspiraciones a convertirse en policía, y muy respetuoso (sumiso incluso) a todo lo que representen las fuerzas de la ley y el orden. Cariñoso hombre de familia que en éste caso es su mamá. No lo dicen pero no sorprendería que éste hombre fuera cristiano devoto.
Un buen día éste tipo se convierte en una figura pública importante después de descubrir una bomba y salvar muchas vidas. Pero entonces, mientras goza del merecido reconocimiento y simpatía del público, surgen dos figuras oscuras que arruinarán su vida: el gobierno (Clinton) personificado por tercos y corruptos agentes del FBI que en vez de buscar al verdadero terrorista, comenzarán a acosar y armar un caso en contra del pobre tipo sin pruebas; y la prensa sensacionalista (CNN) personificada por una malhablada periodista que inicialmente filtrará las sospechas del FBI en una nota de prensa y pondrá a la opinión pública en su contra.
Así que en esas seguimos. Clint tiene bien claro lo que quiere contar y muy independientemente del aspecto político, no puede evitar que la narración se vuelva telenovelesca por el exceso de melodrama y martirización de sus protagonistas. Lo que la salva en parte son las interpretaciones, nada raro lo de Kathy Bates que aún teniendo una escena panfletera y mal disimulada, logra por un momento dar el toque de humanidad que le falta al resto del relato.
No es una mala película, pero es más “anciano le grita a una nube” que una historia bien contada.
