Lo mejor de lejos son las interpretaciones de Rusell Crowe y Christian Bale. Uno haciendo de forajido y el otro de ranchero, unos excelentes personajes muy bien profundizados por estos actorazos que llenan de presencia cada una de sus escenas (impagable verlos juntos) aunque si fuera un duelo interpretativo el que mejor parado sale es Crowe. El resto del reparto también es para destacar aunque a Ben Foster lo noto más exagerado que de costumbre.

En otros aspectos: excelente ambientación, bien narrada historia, buenos efectos, una banda sonora muy interesante y el final quizás un poco descafeinado para lo que hasta ese momento se había logrado. De todas formas no está nada mal para ser un western contemporáneo.