Cuando uno se sienta delante de la gran pantalla a contemplar al genio alemán del género sombrío y turbador tiene unas altas expectativas. Si además se le añade que es un filme el cual llevaba tiempo esperando y de una crítica excelente, espera "la gran obra maestra".

Empezaré y acabaré con los halagos con decir que los personajes están bien trabajados. Digamos que son fieles al trazado estilo violento y grueso que pretende reflejar siempre Haneke en su obra.

El resto de la película es una gran y vasta cantidad de nada, una película lentísima que juega a deambular de un lado para otro sin ninguna particularidad. Qué no se engañe nadie queriendo ver un viaje a las entrañas del infierno fascista de la Austria de preguerra ni una representación excelsa del más oscuro lado del sentimiento humano.

Con la voz en off del narrador, realmente no se que pretendía, pero particularmente me ha causado sopor y un profundo distanciamiento. Y sobretodo el final de la película, tan deplorable, tan inesperado, algo lamentable.

No dejen que los fervientes fanáticos les tapen los ojos con sus alabanzas, están ante una mediocridad, ante una película sobrevalorada. Haneke es un genio, pero para mi, esta ha sido una gran mancha negra en su historial.

Al fin y al cabo es mi opinión.