Junto con "Contacto sangriento" (1988), "Kickboxer" (1989) y "Soldado universal" (1992), probablemente lo mejor del músculo de Bruselas antes de su caída en desgracia por las drogas.

Una mezcla de acción y ciencia ficción razonablemente interesante que, sin embargo, pierde fuelle en favor de la primera conforme el metraje avanza ya que, se mire como se mire, la cabra belga le tira al spagat y al soplamocos marcial. No es mala, pero podía haber sido mucho mejor y, dadas las habilidades interpretativas de su protagonista, tampoco se le puede pedir más.

Es, además, una cinta notable por marcar un punto de inflexión en la filmografia de Van Damme, quien en ese momento estaba más encocado que el camello de Maradona. Baste decir que ese mismo año rodó "Street Fighter". Desde entonces enfiló una senda cinematográfica cuesta abajo, sin luces, frenos ni dirección, que lo llevó a convertirse en una parodia desgraciada de sí mismo. En el 2008, con "JCVD", la situación pareció revertirse, pero fue solo una mera anomalía en una tendencia autodestructiva de lo que no parece capaz de escapar.

Interpretaciones del montón, historia poco trabajada aunque con potencial, y diálogos que no están a la altura de lo que podría haber sido un trabajo de ciencia ficción bastante potable. Mis recuerdos de hace 25 años la ubican mucho más alta de su valoración actual, pues ha perdido garra. A pesar de ello se puede ver. Comparado con su extensa producción en formato VHS, DVD y VOD, esto casi es gloria bendita.