Hay muchas formas de valorar una película.
Por supuesto siempre juega un papel muy importante la interpretación de los actores, que la historia sea más o menos interesante, la calidad del guíon, la fotografía... Sin embargo, yo de Memento me quedo, sin duda, con la empatía que he sentido a lo largo de la (contada al revés) historia. Digo empatía porque por encima del hilo argumental, me ha parecido mucho más destacable cada una de las reacciones de Lenny, y en general todo ese desconcierto que maravillosamente trasmite.
Valoro muy positivamente el trabajo de Nolan porque ha conseguido tenerme durante casi dos horas completamente en tensión. Pegada a la pantalla y ejercitando la mente, puede más que con ninguna otra película que recuerde. No creo que sea una historia absolutamente complicada, pero hay que estar bastante receptivo para entenderla, aunque yo me he sentido completamente engañada llegado el desenlace.
A pesar de algún que otro cabo suelto, yo la califico de genial, muy recomendable. Aunque como he dicho al principio, valorada de una forma peculiar.