Media votos
6.9
Votos
1,641
Críticas
38
Listas
17
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Antonio Elx:
10
8.5
101,691
Intriga. Comedia. Drama
Chicago, años treinta. Johnny Hooker (Redford) y Henry Gondorff (Newman) son dos timadores que deciden vengar la muerte de un viejo y querido colega, asesinado por orden de un poderoso gángster llamado Doyle Lonnegan (Shaw). Para ello urdirán un ingenioso y complicado plan con la ayuda de todos sus amigos y conocidos. (FILMAFFINITY)
13 de julio de 2010
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás el título de mi crítica no sea muy original, pero es lo primero que se me viene al coco cuándo recuerdo esta maravilla.
Es, sobretodo, el cómo; cómo dar tal golpe a una persona en venganza. Cómo hacerlo sin tener que recurrir a lo meramente físico; sería muy fácil haber cerrado el puño y habérselo estampado en la cara a ese malnacido gángster o haberle metido una bala entre ceja y ceja. Cómo se puede hacer, para que incluso, ese golpe, provoque más vergüenza y humillación.
Centrémonos ya en el ámbito puramente cineasta.
Película de dulce, de esas que saboreas lentamente, y que con sólo recordarlas, evocas ese sabor de nuevo en tu boca. Maravillosa, sencillamente.
Roy Hill utiliza cantidad de recursos para edulcorar su obra.
Todo es (o roza) la perfección en esta película, empezando por las geniales interpretaciones de sus protagonistas (alabaré por muchos años el tándem Newman-Redford) y sus secundarios de 10, una banda sonora que figura entre las mejores de todos los tiempos y que acompaña en todo momento la acción del filme, un vestuario espectacular y sus diálogos, que no son inteligentes, son superdotados.
La peli nos deja frases geniales cómo:
''Voy a tener que apartarte de este chico, podrías tener ideas propias''
''Tenías razón, la venganza no es suficiente... pero ayuda mucho''
Es, sobretodo, el cómo; cómo dar tal golpe a una persona en venganza. Cómo hacerlo sin tener que recurrir a lo meramente físico; sería muy fácil haber cerrado el puño y habérselo estampado en la cara a ese malnacido gángster o haberle metido una bala entre ceja y ceja. Cómo se puede hacer, para que incluso, ese golpe, provoque más vergüenza y humillación.
Centrémonos ya en el ámbito puramente cineasta.
Película de dulce, de esas que saboreas lentamente, y que con sólo recordarlas, evocas ese sabor de nuevo en tu boca. Maravillosa, sencillamente.
Roy Hill utiliza cantidad de recursos para edulcorar su obra.
Todo es (o roza) la perfección en esta película, empezando por las geniales interpretaciones de sus protagonistas (alabaré por muchos años el tándem Newman-Redford) y sus secundarios de 10, una banda sonora que figura entre las mejores de todos los tiempos y que acompaña en todo momento la acción del filme, un vestuario espectacular y sus diálogos, que no son inteligentes, son superdotados.
La peli nos deja frases geniales cómo:
''Voy a tener que apartarte de este chico, podrías tener ideas propias''
''Tenías razón, la venganza no es suficiente... pero ayuda mucho''
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
A pesar de todos estos factores analizados (todos ellos de una calidad inigualable), dónde radica la genialidad de este largometraje, es en su guión, ejecutado de una forma tan magistral.
Es la piedra angular sobre la que se sostiene todo el proyecto, la pared, muro, columna o siimlar maestra. La trama se va resolviendo poco a poco, desmigándose para que todo te deslumbre cuándo sucede, sin prisas, haciendo bien las cosas.
Escena genial tras escena genial se van sucediendo, sin dar tregua, podría destacar muchas de ellas, TODAS en general, la película en sí. Por quedarme con una, lo hago con el conocimineto entre ambos personajes, y en qué condiciones se da, con un Newman completamente borracho y con Redford intentando despejarle. Buenísima.
Después, el orgasmo de cine que vives en la última escena es para que se te olvidara de tu cabeza, y pudieras volver a descubrirlo una y otra vez.
Y es que, cuándo una película consigue engañar completamente al espectador; merece, a mi juicio, todos los elogios que se puedan recoger en todos los diccionarios de todos los idiomas del mundo.
Séptimo arte en estado puro.
Es la piedra angular sobre la que se sostiene todo el proyecto, la pared, muro, columna o siimlar maestra. La trama se va resolviendo poco a poco, desmigándose para que todo te deslumbre cuándo sucede, sin prisas, haciendo bien las cosas.
Escena genial tras escena genial se van sucediendo, sin dar tregua, podría destacar muchas de ellas, TODAS en general, la película en sí. Por quedarme con una, lo hago con el conocimineto entre ambos personajes, y en qué condiciones se da, con un Newman completamente borracho y con Redford intentando despejarle. Buenísima.
Después, el orgasmo de cine que vives en la última escena es para que se te olvidara de tu cabeza, y pudieras volver a descubrirlo una y otra vez.
Y es que, cuándo una película consigue engañar completamente al espectador; merece, a mi juicio, todos los elogios que se puedan recoger en todos los diccionarios de todos los idiomas del mundo.
Séptimo arte en estado puro.