Así debería de haberse llamado esta película, porque cada vez qu veo esa furgoneta y a todos intentando subir en ella se me alegra un poco más el día. Es una película con humor inteligente y que no te deja ni un minuto serio, que para eso es una comedia. Todos y cada uno de los personajes tienen un papel fundamental en la película, y su locura hace que se acerque a cada hogar, porque no sé vosotros si pensais lo mismo, pero en todas las familias existe un poco de esa extravagancia y relación de cariño.
Lo mejor: Toni Collette, una de las actrices mejores actuales y esa pequeña actriz Abigail Breslin, que se muestra como en realidad es, una niña pequeña y no como en algunas películas que la niña parece saberlo todo.
Lo peor: que se termine, no me importaría volver a ver el viaje de vuelta hacia casa.