Con un estilo de grabación y narrativa muy al estilo "Netflixneano" , es decir, tensión y problemáticas que se van acrecentando capitulo tras capitulo, hasta desencadenar en un clímax final que resuelve las circunstancias pendientes con la altura que la premisa amerita.

La historia atraviesa diversos clímax, arrancando por el suspenso y el misterio, hasta alcanzar lo macabro, cuando se llega al desenlace final, lo suficientemente fuerte como para no pasar inadvertido. Esto le da un tinte aún más oscuro a esta miniserie, que por ende, se diferencia de la mayoría con temáticas similares.

A nivel actoral, gran trabajo de Inma Cuesta, pero en especial, de Bárbara Lennie.