Una película de una delicadeza y sensibilidad abrumadoras. Requiere un espectador paciente y observador. Ojalá que pueda estrenarse en España, pero va a ser difícil que encuentre su público, porque son dibujos animados no para niños. Además sus personajes secundarios juegan un poco en su contra, porque evidentemente más que chicas de instituto parecen muñequitas de porcelana y eso aleja a un público adulto. Aunque si nos fijamos bien en la madurez que traslucen algunas de sus conversaciones y actos se ve que es una película también para adultos y que las muñequitas de porcelana tienen algo que decir.
Los temas que trata son la introversión, las relaciones de dependencia y dominación, los límites de la amistad y el amor... Con una música muy apropiada y un diseño de personajes y escenarios delicado y refinado.
Al final de la película yo creo que hay una interpretación fácil que es la más obvia, pero creo precisamente que la gracia de la película es que no se trata de eso precisamente. Gran trabajo de la guionista, la directora, el diseñador de personajes y el compositor de la música.