Haz click aquí para copiar la URL
España España · ciudadano del mundo (palencia)
Voto de kafka:
9
Drama Dos niños griegos que buscan a su padre emprenden un viaje hacia Alemania, durante el cual encontrarán el bien y el mal, la verdad y la mentira, el amor y la muerte, el silencio y el verbo. (FILMAFFINITY)
22 de diciembre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una pareja de niños emprende un viaje a Alemania en busca de un padre hipotético...Ha sido Angelopoulos uno de los cineastas más personales y coherentes del cine moderno.Su cine mezcla la prosa densa y calmuda, con una poesía esencial, íntima, elevada en metáforas tan sentimentales como de poderosa imaginería. El viaje de estos niños es, sobre todo y lógicamente para Angelopoulos, un viaje interior, profundo, tortuoso en busca de un alma primeriza, inmadura, pero ya latente.
"Paisaje en la niebla" es como su titulo indica una película triste. Muy triste. Secuencias como la llegada entre la ventisca de los comediantes así lo atestigua. E incluso, sobrepasando esa tristeza y alcanzando ya lo atroz y tétrico cómo hablar de la secuencia desarrollada en la parte de atrás del camión (magistral, terrible). Este viaje de los dos niños más que a Alemania, es un viaje a una hipótesis, a ninguna parte definida. Con ello, Angelopoulos y su coguionista y amigo Tonino Guerra (nada menos), recorren una reflexión sobre la condición humana, el paso del Tiempo, sobre una Grecia, sobre un mundo, tan triste, arrasado y desolado hoy día como en el 88. Frágil, aparentemente estática, rayana lo circular, es muy sólida en su avance (me sobra la secuencia de la discoteca) algo encorsetado, en un canto sereno a la utopía de un mundo mejor, dónde todos perdamos la inocencia para ser menos sonámbulos y más conscientes.
"¿Debería haber fronteras en el mundo?": grita, una y otra vez, el cineasta griego sin respuesta. Angelopoulos hace un cine utópico porque se basa en utopías: y por ello es tan frágil, tan hermoso, tan errante, tan denso quizás también. Angelopoulos utiliza muchas metáforas histórico/políticas para el desarrollo de sus historias. Aquí, pese a la desolación global, queda una preciosa secuencia final, de bellísimo humanismo, esperanzada, una auténtica luz hurtada a tanta penumbra y oscuridad. Y hablo en presente, pues es un cineasta que pervive.
Espléndida fotografía de Yorgos Arvanitis, atrayente y embaucadora música de Eleni Karaindou y una obra globalmente magnífica con momentos de una osadía admirable: la secuencia de la nevada y la novia, por ejemplo.
Creo, sinceramente, que Kafka y Angelopoulos hablan, a veces, incluso a gritos, por las noches. Niebla. Lluvia. Tristeza. Fronteras. Poesía. Luz entre la niebla.

P.D.: "Un bocadillo, por favor"
"¿Tienes dinero?"
"No, pero tengo hambre"

(y 2): "Si gritara, ¿quién me oiría en el ejército de ángeles?".
kafka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow