Una propuesta impactante. Yo por fortuna no trabajo para estos macro centros de la eficiencia, excelencia, eficacia y maxi-beneficio. Pero me lo temía venir, siempre habrá un tonto más listo que yo, con la única visión de implicarme en sus temas empresariales, que por supuesto, -al igual que a ellos mis problemas ocasionales- me traen al pairo.

Como he dicho es impactante y salí alucinado del cine, yo pensaba que al menos éramos engranajes más o menos pulidos de una maquinaria empresarial que crea riqueza, y que otros, más o menos conchabados, intentan distribuir; pero te das cuenta que ni por esas, aquí lo único que interesa es lo inmediato y nunca la persona, como la teoría nazi a la que hacen referencia. Que acojone de mundo, ya no sólo van a por nuestras (sus) finanzas, sino que hasta a por nosotros mismos, yo vuelvo a mi puesto de jardinero, a cuidar mis rosas que todas las primaveras me lo agradecen haciéndo fiestas a mis sentidos.