La ladrona de libros

Todo es excelente en esta peli no al uso de las bestiadas a las que muchos de los que aquí parecen ser aficionados. Aquí hay ingenuidad y bondad que destaca por encima de la ironía descarnada, los mamporros chusqueros y la salsa de tomate.

Aquí hay humanidad fran música. rente a la sordidez de una época que ojalá nunca vuelva.

Las interpretaciones son importantes y memorables, ap esar de lo que alguno de esos críticos de periódico pedantemente valorre. Rush y Watson memorables. Nelisse impresionante. El niño rubio magnífico y natural.

Hay poesía y gran música en un argumento absorbente. ¿Qué mas se puede pedir?. No se la pierdan, brilla entre tanta basura con que nos bombardean.

Si en España se peca de revival de la guerra civil, todos muy parecidos y con soluciones muy de catálogo, "la ladrona de libros" es un claro ejemplo de lo mismo pero en Alemania. En Alemania, se presume de una "Industria del entretenimiento", lo cual produce peliculitas mediocres, como suaves, sin caracter, pero que funcionan relativamente bien en taquilla. Este es el caso de la cinta del Sr. Percival, peliculita de la II guerra mundial, con moraleja de "también había alemanes buenos", cliché que se repite en la producción cinematográfica alemana al menos en 5 películas al año... Son los folletines de tarde, dignos de Antena 3, "basados en hechos reales" que suelen fallar en el ritmo, a veces soporífero y habitualmente de mas de 120 minutos de soporífero regodeo. Posiblemente un buen trabajo de los actores que desmerece el estilo y la trama argumental.

Le falta ritmo, gracia y seducción; la famosa "ladrona" ha resultado ser todo un engaño, un simple "corta y pega", un inesperado fraude, una triste decepción. No esperaba ni quería ver una sencilla historia, tierna, bonita y agradable de judíos, del mundo nazi, un lacrimógeno relato más de supervivencia en la época del dominio de Hitler, mil veces visto; quería ver un sentido peliculón, deseaba ser sorprendido interiormente, colmado mi deseo de curiosidad, disfrutar de un film impactante, de profunda huella y de asiento duradero. Lo obtenido es un relato light, demasiado ligero y llano, sin apenas chispa que te haga vibrar; ni asomo de una pizca de agudeza en su agitar la fascinación del espectador -falta saber si el libro despierta el mismo poco interés-. En ningún momento capta tu alma, altera tus emociones o nada que se le parezca. Y no es suficiente con las magníficas interpretaciones de sus fantásticos actores o la perfecta estampa de su contexto. Se olvida de involucrar al espectador, de despertar en él sentimientos más allá de un suspiro, de un inevitable bostezo dada su larga duración. Será mayor tu deseo de agrado, tus propias pretensiones que lo obtenido, ofrecido por el film. Aunque, claro, puede que nos conformemos con la historia tierna, bonita y agradable de buenas intenciones!!!. Un aparte: es obvio que esta opinión no sirve para aquellos que hayan leído el libro.

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Esta es una película de buenos sentimientos, basada en una novela de buenos sentimientos, lo cual no es ningún demérito. Fui a verla sin recordar que había leído en su día la novela y no me di cuenta de ello hasta transcurrido más de un tercio del metraje. ¿Qué quiero decir con esto? Nada en absoluto, pero algo tengo que escribir. Otras cosas que se me ocurren: película y novela- hasta donde recuerdo- van bastante a la par, es decir, transmiten parecidas sensaciones, si dejamos de lado que una novela por lo general siempre tiene más densidad. Ya sé que lo que toca aquí es hablar de cierta sensiblería, etc... , pero en mi opinión esto sería pedir peras al olmo. La cinta está bien como está, y no pretende ser ninguna otra cosa. Simplemente haber conseguido tenerme pendiente de la pantalla hasta el final ya tiene, en mi caso al menos, su mérito, puesto que estoy tan hastiado del tema del nazismo como de la guerra civil.
En resumen, que en mi opinión, la película no está nada mal y la interpretación tampoco. Además de que recordar sin autofustigarse de qué somos capaces los humanos no está nunca de más. Tal vez.

Interesante reflexión sobre la vida y sobre las distintas actitudes que podemos adoptar cada uno de nosotros al vivir, y a la vez en qué medida apreciamos, la nuestra propia. Para fundamentar esa reflexión, se toma como base una historia en este caso ambientada en la II Guerra Mundial, aunque bien hubiera valido cualquier otro escenario donde el sufrimiento humano hubiera sido claramente el protagonista.

Por eso pienso que no es una película cuya trama sea el nazismo, el holocausto o similar... Y aunque la veo demasiado pausada en algunos de sus lances, la verdad es que la puedo recomendar sin duda alguna, a pesar de que la idea no es del todo original, porque...