El ritual

Vuelta de tuerca a las películas de excursionistas extraviados y acosados por algo maligno, en la que, por fin, dejan el mockumentary de lado y se centran en una realización tradicional para un film de terror, con una ambientación de una naturaleza amenazante, una oscuridad terrorífica, visiones inquietantes, una historia sobrenatural y todos los tópicos, bien llevados, para obtener un film resultón para este tipo de subgénero, aunque nada sorprendente. Uno más a la lista.

Luck está escondido tras un estand de licores en un comercio donde un par de tipos han entrado a robar. Mientras decide si salir y prestar ayuda a su amigo acosado por los delincuentes o salvar su pellejo, el amigo es asesinado.
Pasado un tiempo y junto al resto de su vieja cuadrilla universitaria, Luck deciden hacer un viaje por parajes suecos para y a modo de homenaje honrar así al amigo perdido.
En el transcurso del trayecto y debido a un incidente, los excursionistas se verán obligados a abandonar la senda segura y deberán adentrarse en el oscuro bosque...y ya sabemos todos lo qué pasa cuando uno abandona la senda.

Como seres racionales que somos tendemos a catalogar y valorar según ciertos criterios culturales todos nuestros actos y sus respectivas consecuencias.
Entonces surge el pecado y consecuentemente la culpa, y si la conciencia se estanca en el constante remordimiento se sumirá cada vez más y más en su infierno personal. Afortunadamente en el ser humano también existe una faceta inconsciente, una parte del ser que no atiende a justicia humana y únicamente se deja subyugar por leyes naturales.

Será gracias a su instinto de supervivencia que el protagonista finalmente logrará sortear todo obstáculo y recobrar de nuevo el fuego perdido.

La inmensidad y quietud del entorno elegido para el rodaje, un montaje calmo y tomas distantes, confieren a la película de un halo ancestral en comunión a lo contado.

¿No tiene ustedes a menudo la sensación de que sería mejor que muchas películas de terror no tuvieran "explicación"? ¿Que se limitaran a asustarnos y entretenernos sin más sin necesidad de buscar un porqué a lo que ocurre en pantalla?
Pues eso es justamente lo que pasa con El ritual.
La película de David Bruckner es todo lo que debería haber sido aquella tomadura de pelo que fue El proyecto de la Bruja de Blair. Partiendo de una base casi idéntica (un grupo de amigos que se pierden en un desolado bosque y son acechados y cazador por algo misterioso), Joe Barton construye una intriga de lo más eficaz con una tensión muy lograda y momentos verdaderamente siniestros y aterradores, como el despertar de los amigos en la cabaña tras una noche de pesadillas, o por supuesto cada uno de los macabros descubrimientos que van haciendo según avanza el metraje y avanzan ellos por el bosque. Apoyado además en la apabullante naturalidad de los intérpretes (entre los que se encuentran los conocidos Rafe Spall y Rob James-Collier), todos ellos fantásticos como los desdichados excursionistas, se puede decir que los primeros 65 minutos de El ritual son un modelo de cómo hacer cine de terror con intriga, ambiente malsano y que pone mal cuerpo al espectador y muchísimo entretenimiento, combinado con imágenes poderosas de imaginería terrorífica muy bien dirigidas con excelente pulso y gusto por el realizador.
El problema, como decíamos al principio, es que hay que explicar las cosas, y ahí es donde patinan Bruckner y Barton. Sin desvelar nada, una vez se descubre el pastel y llega la conclusión, es decir, en los últimos 25 minutos de película, todo el trabajo hecho hasta la fecha amenaza con venirse abajo por una serie de decisiones y de personajes... bueno, dejémoslo en cuestionables, por ser generosos y no decir risibles. Eso y no otra cosa es lo que impide a la película tener una nota más alta, que sin duda merecería por su excelente primera hora, pero el final la lastra demasiado. Una pena, pero aun así, una cinta de terror de lo más disfrutable e incluso notable.

Lo mejor: Su primera hora, un modelo de cómo hacer buen terror, y el trabajo de su director y sus actores.
Lo peor: Ay... esa explicación... esos últimos 25 minutos...

Una película con altibajos pero muy bien ejecutada. La primera parte es soberbia, un punto de inflexión clave para entender la historia. El segundo punto de inflexión llega en el momento de adentrarse en el bosque, cambiando así la ruta prevista inicialmente. Finalmente, el momento cumbre y en el que creo que la película pierde la fuerza que la acompaña durante la primera hora, aparece con la llegada a la última cabaña, allí donde podemos enfrentarnos a la bestia cara a cara.

Esta está muy bien lograda, ese dios mitológico de la redención y el remordimiento, capaz de perdonar la vida al débil que se arrodilla ante él y de descuartizar al valiente y al que no se rinde.

Los personajes, todos, están bastante logrados, muy bien definidos y creíbles. Todas las situaciones que se dan entre el grupo de amigos parecen ser naturales (el liderazgo de Catch, el sentimiento de culpabilidad de Luke, etc.).

Una gran película en su trasfondo y en la fotografía, incluso, aunque a veces bastante abusivo, de los sonidos de la criatura, pero en líneas generales un film perfecto para una noche de sábado.

Del mejor cine de género británico nos llega The Ritual. Un producto que sin ser totalmente novedoso, contiene elementos interesantes, como iréis viendo a lo largo de esta crítica. Uno de los puntos que llaman la atención es la aparición de un curioso monstruo extraído de la mitología escandinava, concretamente de Suecia. Jugando con el espectador David Bruckner nos va dando pinceladas de su presencia, y sólo hasta el final nos lo enseña en todo su esplendor, y la verdad es que vale la pena la espera, acongoja bastante.

Otra cosa a comentar es que a pesar de estar rodada íntegramente en exteriores, concretamente en un frondoso bosque, aparecen unas imágenes que enseguida identificaréis como bastante mundanas. Este elemento nos lleva a una cinta sobrenatural donde la realidad y la ficción se entremezclan sabiamente.
El director tiene cierto bagaje detrás, concretamente es el director de Southbound y The Signal. Esa afición por moverse dentro del terror parece ser que es su marca de fábrica, aunque en The Ritual la cosa está más hilvanada y podemos considerar un avance en su carrera en comparación con las anteriores, las cuales acabamos de comentar.

La historia es bastante original ya que, como hemos comentado, mezcla una situación mundana con algo que se escapa totalmente a nuestro raciocinio y, además, rodada sin concesiones y con un ritmo preciso.

Un grupo de amigos de la universidad se reúnen para una excursión. Tras algún incidente debido a la mala suerte, se adentran en un oscuro bosque. Se encuentran desamparados notando una presencia que los acosa.

Buena y resultona película con un gran guion en el que premia más la diversión a través de unos enigmas y con un gran ritmo. La desesperación de los protagonistas queda perfectamente reflejada a través de unas bellas imágenes, y es que la fotografía de Andrew Shulkind es de altura. Entre los puntos, podríamos denominar, como menos positivos, tenemos el un poco simple planteamiento que desemboca en un final algo previsible.

Otra de las cosas que no me atrevería a denominar en un sentido o en otro, es cierto parecido a la excelente serie Black Mirror. Naturalmente a los fervientes seguidores de esa producción británica les gustará ese parecido. Particularmente lo considero un punto a su favor.

Vamos con las interpretaciones. Empezamos con Rafe Spall. En su haber White Christmas, episodio de Black Mirror, La Vida de Pi y Earthbound. Seguimos con Robert James-Collier que mayormente ha desarrollado su carrera en el mundo televisivo, así como otro integrante del reparto Arsher Ali. Acabamos con Sam Troughton, participante entre otras en Alien vs Predator.

Un film para los amantes de las películas de terror con aire tradicional. Introduce, como hemos comentado antes, contiene ciertos elementos interesantes que hacen subir su nivel.

http://www.terrorweekend.com/2017/10/the-ritual-review.html