El gran salto

Es una muy buena adaptación de los hermanos Coen de "Cuento de Navidad", entrañable y divertida. El problema está en el DVD; el doblaje en VHS era perfecto, pero en la entrega en DVD, quién sabe por qué, decidieron cambiarlo completamente (voces y dialogos), para cargarse una película que, en esta edición, da ganas de prenderle fuego: con bromas absurdas, malas pronunciaciones y dialogos carentes de sustancia.
En mi opinión, Warner ha cometido uno de los peores errores que podria haberse permitido, re-doblando esta pieza que, de otro modo, tod@s habríamos disfrutado mucho más.

Humor diferente es lo que he encontrado en otra interesante y diferente película de los Coen.

Si valoramos la película dentro del cine comercial de humor, está claro que distaría de las 20 mejores.

Cuando has visto alguna otra película de humor de los Coen sabes por dónde "van los tiros" respecto al tipo de humor que ofrece este film.

Para resumir escribiré la columna vertebral de The Hudsucker Proxy:

-Humor "diferente".
-Historia de un personaje no común.
-Buenas crítica social.
-Actores excelentes.
-Algunas imágenes/situaciones incomprensibles.

No es una película original en el tema, pero sí diferente al resto. Es algo que a muchos nos gusta, salir de lo común por un par de horas.

Nota: Al no ser del todo objetivo en la valoración, porque me influye "el cine de autor", puntúo objetivamente El Gran Salto con un 8.

Escuchar en unas quince ocasiones en cosa de treinta segundos un chascarrillo sin gracia no es lo que entiendo por una buena comedia. Luego me entero que era de lo más gracioso del filme.

Todo me resulta irritante, el protagonista (parece primo-hermano de Forrest Gump), las ridículas caracterizaciones (la gracia parece residir en la mayor exageración que roce el surrealismo, en la recreación de la mueca más estúpida, en la actitud más idiota posible, por ejemplo el ridículo comportamiento de los empleados, ¿qué es una crítica a las relaciones laborales de la época?, pues obvio, el problema es que yo soy más amigo de la sutilidad, de los diálogos acerados y un mínimo tono de seriedad, porque hasta para montar un espectáculo circense, -que eso es lo que se ha hecho y tampoco bien- hay que tener ingenio), los diálogos, la trama es para echar de comer aparte: puro delirio y disparate sin el menor atisbo de rigor.

Los actores están todos horribles, a cual peor. Todo parece estar destinado a hacer reir pero nada lo consigue, un par de medias sonrisas es todo lo que me ha sacado la película. Toda la obra masca lo obvio y lo sazona con sal gruesa, queda claro cual es la visión de este autor del mundo laboral de la época: caracterizado por el peloteo, abuso de poder, al cual a su vez se accede por oportunismo y no por aptitudes de gestión empresarial o gestación de ideas innovadoras. Pero este esperpento que si bien no tiene una mala edición, carece de gracia, de interés y a nivel personal me ha parecido una película muy odiosa.

Nota: no he visto ninguna obra de Capra. ¿Es ese un requisito necesario para poder disfrutar de esta cinta? Pienso que no, por muchas relaciones que un cinéfilo pueda establecer entre una película en particular con otras que haya podido ver a lo largo de su vida, y eso a nivel personal le resulte de agrado, creo que una película de por sí ha de tener la capacidad de hacer disfrutar a uno, dando igual si se trata de la adaptación de un libro, una secuela o un homenaje.

En esta no convencional película, el buen hacer de los Coen se ve en cada detalle, donde cada personaje destila gotas de humor, originalidad y de extravagancia. Por supuesto, destacar el gran trabajo de Tim Robbins y Paul Newman que consigue hacer creíbles a los protagonistas, al igual que los demás actores que ayudan a crear una atmósfera locuaz (algo así como en "Brazil").

La primera parte es muy explosiva (atención con la oficina de correos), bajando un poco el ritmo mientras transcurre el relato (aunque correcto), si bien el final mejora.

A los que todavía no la hayan visto, simplemente disfrutad.

Este Film me recuerda a dos cosas. De estas una agradable en términos cinematográficos con la película "Muerte en las Ondas" y la segunda por una escena en particular y su similitud, a pesar de haberse filmado “El Gran salto en 1.994”, con las personas que infortunadamente tuvieron que arrojarse al vacio en las Torres Gemelas en el 2001. Es para disfrutar porque raya en lo genial en muchas escenas más.