El abuelo

Sí. Garci tiene muchas obras maestras ( Solos en la madrugada, Asignatura pendiente ), pero `` El abuelo ´´ es la obra maestra definitiva de este gran director. La habré visto más de 200 veces y nunca me canso de escuchar los ingeniosos diálogos de Rafael Alonso y de Fernando Fernán Gómez. Esta es la película que divide la línea entre `` el buen cine ´´ y el cine, sin más. Muy recomendable para los que nunca han soñado con disfrutar de cada momento y de vivir cada segundo. El abuelo es, simplemente... el abuelo.

Obra maestra del cine , esta película magistralmente dirigida y ambientada por el más genial Garci nos narra mediante unas cuidadas imágenes y una música sublime una historia que nos habla del orgullo ,del honor, de la amistad y de como la verdadera nobleza son cuestión muchas veces de cuna y de educación , no de dinero o títulos nobiliarios , de como el cariño y el amor más auténticos no siempre son cuestión de parentesco. En definitiva obra maestra para ver varias veces y disfrutar del duelo interpretativo de alto calibre entre tres extraordinarios actores , que de haber nacido en otro país seguramente serian idolatrados por interpretaciones como la que hacen en esta película .Estoy hablando por supuesto de Fernando Fernan Gomez, Cayetana Guillén Cuervo y Rafael Alonso. No os la perdáis.

El abuelo es una maravilla. Una película hermosísima, de una sensibilidad y emotividad grandiosas.
Es hermosa sin duda en lo formal, con esa dirección artística del maestro Gil Parrondo, al frente de un equipo técnico de primerísimo nivel. Es espectacular apreciar la belleza visual de la cinta, con un tono, un color y un aprovechamiento de las localizaciones que nos hace recordar al cine de antaño, o incluso a grandes clásicos televisivos como Los gozos y las sombras o Fortunata y Jacinta, no por casualidad también adaptación de una novela de Benito Pérez Galdós. Pero sin duda, la mayor hermosura es la historia en sí, la de Rodrigo de Albrit, un hombre en la recta final de su vida, arruinado y con mala salud, pero aún con fuerzas no sólo para hacerse respetar entre sus convecinos, sino para descubrir quién de sus dos nietas es la legítima heredera del abolengo de su familia.
Sin duda, hay minutos que podrían haberse aligerado, en una película de casi dos horas y media, pero es un deleite absoluto para el espectador ser testigo de una preciosidad de historia, y del reparto tan inspirado que José Luis Garci coloca frente a la pantalla. Desde Rafael Alonso, sumamente entrañable, a Agustín González, pasando por una Cayetana Guillén Cuervo que jamás ha estado mejor que aquí, hasta llegar a Fernando Fernán Gómez, todos brillan a un nivel espectacular. Para Fernán Gómez, de hecho, sobran las palabras. Escenas como aquella en la que lee la cartilla al cura y los demás prohombres del pueblo, o cada ve que habla con su nuera, o la ternura que desprende en las escenas con las dos niñas... son lecciones continuas de interpretación de uno de nuestros mejores actores, un absoluto portento, que además fue también guionista, director, dramaturgo, poeta, novelista y académico de la lengua. Ahí es nada. Sobrenatural trabajo.
Quizás la mejor película de la carrera de Garci y, desde luego, su momento más inspirado de las últimas décadas.

Lo mejor: Fernando Fernán-Gómez, sencillamente sobrenatural, al frente de un reparto maravilloso, la ternura y emotividad de la historia y todo el trabajo técnico.
Lo peor. Quizás es demasiado larga, pero es tan hermosa...

Hermoso y emotivo drama basado en una novela de Benito Pérez Galdós, varias veces llevada al cine aunque creo que ésta, adaptada por Jose Luis Garci, es la mejor.
Con un gran trabajo de ambientación, fotografía y música, Garci, gran amante del clasicismo en el cine, nos presenta un relato de los de antes, narrado con gran respeto al texto original, sin prisas y con un buen guion fiel a su espíritu, apoyándose totalmente en la fuerza de la narración y en la interpretación que hacen de ella los grandes de nuestro cine, con un Fernando Fernán Gómez a la cabeza, que nos proporciona una figura inolvidable.
Principios del siglo XX. Un viejo noble arruinado, el conde de Albrit, regresa de América al hogar de sus antepasados, que ahora pertenece a su nuera, después de la muerte de su hijo, para gozar de la compañía de sus nietas.
Hombre de principios férreos, tradicionales y orgullosos, sólo tiene una cosa en mente antes de morir. Mantener intacto el honor y orgullo de los Albrit, que su nuera ha mancillado con una relación adúltera que dio como fruto una hija ilegítima.
Tratará de averiguar cuál de sus dos nietas es legítima, pero su nuera se niega a decírselo, con lo que iniciará un acercamiento hacia ellas con la intención de averiguarlo por sí mismo. La nobleza de los Albrit, tiene que verse reflejada en una de ellas.
El sentido del honor pues, es el tema principal de la película. Pero también conoceremos a una serie de variopintos personajes que pivotan alrededor de la historia como el preceptor de las niñas ( Rafael Alonso), cuya amistad con el conde nos va a regalar los mejores, más divertidos y también más emotivos momentos del film.
La camarilla del nuevo orden que se aupa en esa sociedad tras la decadencia de la aristocracia. Una burguesía procedente del servilismo, arribista y traicionera que ocupa su nueva situación con arrogancia y despotismo.
El cura, el alcalde, el médico, el funcionario de hacienda...Todo un grupo cainita que medra a fuerza de ser déspotas con los débiles y serviles con los poderosos.
Destacando la interpretación de tres portentos de nuestro país, Fernán Gómez, Rafael Alonso y Agustín González, los preciosos paisajes, la emotiva música y la elegante y preciosista ambientación, además del respetuoso texto original, resulta una película muy agradable, serena y emocionante. Muy recomendable.
Y otro añadido por lo cual creo que es recomendable, es que vayan ustedes a saber cuándo se va a atrever el cine español a adaptar otra vez un clásico de la literatura española. Creo que este tipo de cine ya no lo volveremos a ver en mucho, mucho tiempo.

Conmovedora y eficiente drama fruto de adaptar la novela de Pérez Galdós. Amor, honor, deber, rencor...grandes temas expuestos. Lo que no hiciste de padre, lo harás como abuelo. El amor puede al honor.
Una película de soberbias interpretaciones que hacen de ella un magnífico clásico del cine español.
Sólo el tiempo de duración y el erróneo doblaje le restan atractivo y empaque. El ritmo pausado no le sienta mal. Melosidad para reflexionar.
Garci y Fernán Gómez han tocado techo en este trabajo.