Mi primera boda

Mi primera boda es una típica (y tópica) comedia romántica a la americana, pero argentina, con su humor judío y todo.

El cine argentino suele brindarnos buenas comedias normalmente (las que llegan a España). Sin necesidad de innovar han sido capaces de contar historias divertidas y ágiles con una facilidad tan pasmosa como la que tienen los coreanos para crear thrillers de acción llenos de ritmo. Pero al igual que empieza a ocurrir con el cine coreano, del propio género en sí mismo surge la escasez y repetición de ideas.

Lo malo de Mi Primera Boda no es que la comedia sea un género que no todo el mundo disfruta igual, sino que peca de predecible, y de una manera tonta en demasía, ¿no podían buscar otra manera de que ocurra lo del anillo? ¿O mejor cambiar de cliché? Da la impresión de que gran parte de las comedias románticas ponen a los hombres “buenos” como simples hasta el exceso –o lo que yo llamo ‘Síndrome de Los Serrano’-. Llega un momento en que ya no se puede decir que la película esté llena de tópicos, porque son meras caricaturas de seres humanos.

Personajes innecesarios –los amigos del novio–, escenas de relleno –el abuelo verde–, gags que funcionan a medias (o a veces). En definitiva, un capítulo de cualquier sitcom actual, en que la historia de un solo personaje no da para todo el metraje necesario y se añaden escenas intrascendentes que no hacen avanzar la película, con personajes totalmente exagerados como si esto fuese obligatorio para cubrir el cupo de chistes estipulado.

Durante toda la película los personajes secundarios sueltan chascarrillos sobre el matrimonio indicando lo terrible que es, lo mal que les ha ido y lo inútil que es hoy en día, pero siempre se nos muestra de un modo humorístico. Sin embargo, hacia el final de la cinta, sólo aparece el personaje de Imanol Arias apoyando esa idea sobre el matrimonio, y con un tono nada cómico, llevándonos hacia el inevitable desenlace.

En cuanto al apartado actoral, todos los actores cumplen, y aunque a veces los diálogos resulten impostados (como en el caso de los dos curas), el propio acento argentino les da una gracia natural. Destacar a Imanol Arias, porque aunque intente hacer de capullo, sigue pareciendo buena persona al final (¿Vicente Ferrer? ¿Severo Ochoa? No, Antonio Alcántara).

En cualquier caso, lo peor es que, en su afán por agradar, no sólo tiene un final de por sí predecible, sino además mal resuelto, puesto que la razón que se da para justificar que así sea ya se da en una escena anterior –y de manera mucho más sincera- y resulta un fracaso en su interlocutor.

… Pero no es mala del todo.

Y si en algún lugar hay que encasillar esto. Los argentinos hemos subsidiado cada berretada, ¿ porqué no una más ?, lo inexplicable en este caso es la participación secundaria en este bodrio, de actores de la talla de "Pepe" Soriano y Soledad Silveira que ni aparece en el reparto aquí en Filmaffinity, ¿ tal vez por lo insignificante de su papel ?, en realidad creo que es una omisión como las de Muriel Santa Ana y Marcos Mundstock, éste último, el reconocido integrante de Les Luthiers, que si bien lo suyo no es el cine sino otra cosa, ya ha hecho unas cuantas películas. Creo que a Soriano, Silveyra, Arias y Acher están para más, a nivel actuación, así como creo que este película no les aporta nada a su currícula, sino lo contrario. En el caso de Oreiro, Hendler y Renni estamos acostumbrados a verlos en obras de este bajo nivel, una mancha mas al tigre no le hace nada.
Espero que estos roles no sean una forma de pago por ciertas apariciones públicas de tipo político, a través del apoyo del INCAA.

Una comedia con la cual te puedes reir... Es suficiente para darle un 7.

Por supuesto el argumento es simple y el enredo un tanto rebuscado... Los secundarios algo aburridos, etc...

ME REÍ... sobre todo con los oficiantes de la ceremonia, y los amigos del novio, y el primo, y el dj, y el abuelo.....

Se agradece que después de un día duro, afrontando problemas importantes, te puedas ir al cine y reirte un rato, y olvidarte de otras cosas hasta el día siguiente...

Muy atinada, yo soy fan.
Se adapta a esta era, hizo reír y también sentís esos nervios, y si suelen suceder situaciones parecidas, vaya que a mi me tocó después de ver la película

El guión es muy malo. Muy obvio. Lleno de lugares comunes. Lo único bueno de todo el bodrio de película es el momento en que aparecen Mundstok y Rabinovich (haciendo los papeles de cura y rabino). Esas escenas , con diálogos absurdos son impagables. Bájenlas de Youtube.
Con actores como Imanol Arias, la película promete más. Se queda en gastados y viejos gags. Y Oreiro que sólo sabe hacer de Oreiro.Nada recomendable.