La mosca

Esta es una de esas películas, las cuales una vez que uno las ve,se le quedan guardada en la memoria para siempre. Puede gustarte o no, pero las grotescas imágenes quedan grabadas en tu retina.
Es un horroroso sueño ,un camino sin retorno sustentado por la obsesión de un científico y condicionado por el amor.
Cronenberg nos hace pasajeros de su pesadilla y nos relata la destrucción humana de un hombre cuyo destino se vio trunco con la intervención involuntaria de un insecto.
Una joya de la década de 1980 que merece ser vista sin prejuicios.

David Cronnenberg logra realizar un remake que supera a su predecesora, situación que pocas veces ocurre. La Mosca, transforma la película de serie B de Kurt Neumann en un producto de alto standing con cualidades muy ochenteras, donde lo fantástico y extravagante se impone en una década absolutamente abierta a la imaginación.

El director nos pone de relieve el debate, y ya han pasado más de 30 años, del avance tecnológico como garante o adversario de la condición humana. Y esta vez lo hace con un empeño técnico muy característico de sus obras, destacando por encima del resto el gran trabajo de maquillaje y unos efectos especiales que harán la delicia de algunos y provocarán la repugnancia de otros.

La gran cualidad de la película es poner de manifiesto los problemas que subyacen de un desarrollo científico incapaz de ser controlado por el ser humano a través de una historia de amor como epicentro de un guión genialmente interpretado. Sin embargo, su problema es que no deja de ser una copia de un film cuyo chicle se puede estirar más allá del aporte tecnológico – gran metáfora por otra parte -, pero cuya narrativa y recorrido están atrapados entre cuatro paredes que marcan los límites argumentales, tal y como una mosca se queda atrapada en una habitación.

Extraña película de mezcla de ficción científica y terror con toques bizarros y asquerosos. Con una muy aceptable actuación de Jeff Goldblum, David Cronenberg nos ofrece este intento de METAMORFOSIS Kafkiana versión ochentosa.

En mi opinión, si bien es cierto que en algunos puntos puede haber flaquezas (resulta algo inverosímil la cuestión molecular), le otorgo un 9 debido a: La atmósfera tétrica, desgarradora, individualista, egoísta y decadente de los años 80 y de los tiempos modernos; y en segundo lugar, pone de evidencia, en forma de mensaje de fondo, los planteamientos de eugenesia actual, es decir, de eliminación de los menos favorecidos, no comento más ya que caería en el anglicismo 'spoiler', pero en mi opinión, es un alegato, una clara exposición de cómo los supuestos 'normales', queremos eliminar a los 'anormales' y yo me pregunto, ¿eso nos puede hacer mejores? ¿Quiénes son los 'normales' y quiénes los 'anormales'? El final es épico, de 10, se me pone un nudo en la garganta y un par de veces, se me saltaron las lágrimas, la cultura de la muerte, pero bueno, la humanidad siempre ha sido exterminadora a lo largo de su historia.

Las secuencias de esta historia son de las mejores que he tenido el gusto de ver. La transformación de su personaje humano en lo que definiríamos como “engendro”, es de las que me llamó la atención desde el primer momento, haciendo que pasara verdadero miedo al pensar en encontrarme cara a cara con esta involución de la naturaleza. Buenas actuaciones, contexto interesante, drama terrorífico bien llevado y una puesta en escena brillante (para su época), son los alicientes para aquellos que no han tenido el placer de disfrutar con este clásico del cine de terror/ciencia ficción. Otra que no es cuestión de gustos verla.