Cielo rojo sangre

Una interesante y original mezcla de trhiller y terror, encima con el hándicap de limitarse al espacio cerrado de un avión. A pesar de su larga duración, no se hace larga en ningún momento, con algunos flhasbacks que nos ponen en antecedentes del porque de la situación de la protagonista (por cierto, toda una madre coraje) .La acción bastante realista y bien rodada, sin abusar en exceso del gore, pero haciendo buen uso de él. Unos villanos ciertamente odiosos pero tambien carismáticos y un niño que más bien parece y se comporta como un adulto, original la idea y muy bien llevada a la práctica, al género vampírico siempre le van bien estas novedades.

Coge todo lo que crees que va a gustar al público, mételo en una coctelera, agítalo con fuerza y sírvelo en una bonita copa. Eso es "Cielo rojo sangre", un pastiche alemán que coge ideas de aquí y de allí para hacer un producto bastante más original que el que se puede esperar de tal ejercicio de patchwork cinematográfico. Y resulta que, aunque le ves las costuras y, por momentos, roza el telefilme europeo de sábado por la tarde, el empeño de Peter Thorwarth por hacer una película original y entretenida, salva el desastre. Porque, reconozcámoslo, si alguien te dice que Netflix ha contratado a un director alemán para hacer un cruce entre "Tren a Busán" y "Serpientes en el avión" con vampiros, pensarías "vale, a ver que nueva tontería se sacan de la manga". Y aunque "Cielo rojo sangre" tiene mucho de tontería (sobre el papel) la verdad es que funciona mejor de lo esperado... si no esperas mucho.

La película tiene ritmo, tiene una factura visual más que correcta, la parte de los vampiros es la mejor parte (visualmente bien resuelta) y la historia, aunque es una tontería como la copa de un pino, tampoco chirría demasiado. Porque da la impresión de que aquí han querido hacer algo más funcional que artístico. Y funciona. Desde luego esto no es gran cine, pero tampoco es una serie B aburrida. Esto funciona más bien que mal.

Aunque el resultado final es un tanto decepcionante, debo decir que me la he comido entera, como si de un bol de palomitas se tratase, lo cual ya es mucho más de lo que imaginaba.

‘Cielo rojo sangre’ es una producción alemana que desembarca en Netflix con el simple objetivo de intentar mezclar varios géneros de forma satisfactoria. Por un lado, tenemos el terror, con los vampiros y, por otro, tenemos el género de catástrofes con el avión sin piloto. A estos dos, hay que sumar la dosis suficiente de acción o película de robos que, por un momento, parece ser.

Como el film cambia de tono hasta mediados de metraje, el espectador está lo suficientemente enganchado como para poder disfrutar de la película. No es gran cosa, no hay grandes actuaciones ni nada especialmente memorable, pero esa mezcla, esa combinación de géneros termina dando sus frutos.

Es, sin duda, en su parte final, cuando se vuelve más convencional y se agotan las sorpresas, cuando pierde un poquito de fuelle. En ningún momento deja de ser entretenida (estamos hablando de vampiros en un avión, si has llegado hasta ahí, te vas a quedar hasta el final), pero si que llega al final casi sin aliento.

Con ciertas semejanzas a ‘Train to Busan’, ‘Cielo rojo sangre’ es la película perfecta para ponerte un domingo por la tarde. No te hará pensar y te quedarás embobado viéndola.

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Una estresada mujer y su hijo, viajan en vuelo nocturno a Nueva York. La madre es portadora de una extraña enfermedad en la sangre y se dirige a la capital para recibir tratamiento. En mitad del océano, el avión es secuestrado por un grupo terrorista con la intención de realizar un gran atentado. La mujer utilizará todos los recursos para proteger a su retoño y el tenebroso enigma que oculta, saldrá a la luz de la peor manera posible.

La producción alemana Cielo Rojo Sangre, es una de esas propuestas concebidas para entretener sin más pretensiones y hacer pasar un rato agradable a los fans del género vampírico, que encontrarán una iniciativa de calidad y diferente al resto de cintas de este tipo. En ella se muestran claras referencias a series como The Strain de Guillermo del Toro o a filmes como Snakes in the Plane de David R. Ellis.

Desde el inicio, Peter Thorwarth, conocido por la intrigante The Wave (2008), dirige con bastante acierto este thriller sobrenatural y mantiene el ritmo con intensidad, hasta que el guion comienza a flaquear. En este momento el impulso inicial desciende para llegar a un final algo forzado. Aunque el resultado global puede calificarse como bueno, a pesar de la limitación de presupuesto. Además, podremos disfrutar de unos efectos especiales bastante conseguidos, así como de los efectos de maquillaje que resultan muy impactantes.

El guion llevado a cabo por el propio Peter Thorwarth y Stefan Holdz, demuestra algo de inconsistencia a medida que avanza hacia la conclusión, pero sin llegar a aburrir en ningún momento. También se utiliza el recurso de los flashbacks durante casi todo el metraje, para explicar cómo llegó la protagonista a la desesperada situación en la que se encuentra y desarrolla una subtrama, francamente interesante.

En el apartado actoral, en líneas generales, el elenco se muestra a la altura de las circunstancias y cabe destacar el trabajo de Peri Baumeister al interpretar a Nadja, la madre protagonista. Peri resuelve con naturalidad todo tipo de escenas y se muestra convincente También podemos ver a Dominic Purcell, actor secundario conocido por papeles de villano en series, telefilmes y películas como Blade: Trinity o Killer Elite.

En definitiva, una buena propuesta de terror con cierto gusto por el cine de catástrofes y de la cual podemos obtener un entretenido visionado en la plataforma Netflix.

https://www.terrorweekend.com/2021/12/cielo-rojo-sangre-review.html

Pese a no ser muy fan de la temática vampírica, decidí darle una oportunidad, y la verdad es que no me ha defraudado.

Claustrofóbica donde las haya, entretiene de principio a fin ya que no hay un momento de respiro y la acción comienza en seguida.