Hop: Rebelde sin pascua

La he titulado así porque es prácticamente es igual que la otra cinta de del director de esta cinta, la historia es prácticamente igual solo que con conejos, la verdad es que eso funciona a nivel de taquilla y a gusto de los niños. A mí me ha gustado bastante visualmente pese a que la historia es normal y corriente y repetitiva. Lo bueno de la película es la originalidad, porque no conozco ninguna película que trate sobre los conejos de pascua. Los creadores de Gru han hecho un gran trabajo visualmente, humorístico y con espíritu infantil, es la típica comedia que les encanta a toda la familia. A mí me ha gustado el doblaje de Hop en español con la voz del doblador de Zach Galifianakis en Resacón, le da más humor. Y por supuesto el doblaje de los pollitos con las voces de Los Morancos es muy graciosa. El papel de James Marsden no le pega porque estamos habituados a verle en películas como X-Men. Pero el hombre no lo hace mal, aunque lo consideren un mal actor es el papel idéntico que hubiera hecho otro actor. Es un humor absurdo pero es infantil y no le vas a buscar mas errores. No es de la talla de las superpelículas de Disney pero es similar a Gru, Alvin y las ardillas, Garfield o Los pitufos. En fin, una comedia infantil entretenida con algunos puntos graciosos y muy buena visualmente.

Largometraje con buenas pretensiones pero que no logra conseguir divertir al espectador, con unos personajes protagonistas que no termina de enganchar ni de atraer al público infantil y que sólo lo consiguen los personajes secundarios, y a veces ni eso. Es una cinta para los más pequeños, con su moraleja y con final feliz aunque trata sobre los huevos de Pascua, cosa que aquí en España no se lleva mucho y los menores no se enterarán ni de la mitad. Lo poco bueno que tiene es que visualmente está muy conseguido y se nota que está detrás los estudios que realizaron las películas de "Alvin y las ardillas" o "Gru, mi villano favorito". La banda sonora, muy actual.

En fín, película para que la vean los peques en casa...


LO MEJOR: Visualmente muy buena. Algunos personajes secundarios.
LO PEOR: Historia y personajes que no terminan de enganchar.

Es una película muy aburrida sin nada de imaginación y la considero una réplica casi exacta de esas películas que se hacen por navidad sobre Papá Noel, pero con conejos y huevos en vez de regalos.
Un sin sentido que ya podrían haberlo hecho íntegramente de animación para ver si mejoraban, que seguro que lo hubieran conseguido ya que el actorucho ese que hace de vago, lo hubiera hecho muchísimo cualquier personaje animado.
Lo mejor de la película son los créditos finales, ya que te das cuenta que ha terminado la pesadilla

Los responsables de "Gru" vuelven con una película que mezcla acción real y animación, sustentada en una historia poco inspirada

Hop, la nueva apuesta de los creadores de “Gru, mi villano favorito”, toma esta vez como elemento central la tradición anglosajona del conejo de Pascua, una especie de contrapartida de Santa Claus en su intento por hacer felices a todos los niños del mundo con su reparto de cestas llenas de dulces y huevos de pascua. Hasta aquí, correcto. Sin embargo, el problema es que la historia mezcla de forma algo disparatada elementos heterogeneos que no acaban de ligar demasiado bien.

E.B., el hijo del conejo de Pascua, en quien su padre piensa delegar el cargo, sueña en cambio con ser una estrella del rock. Para ello, huye (por unos túneles a lo "Mission: Impossible") a Hollywood. Cuando su padre lo descubre, envía una especia de conejos ninja en su busca, mientras en la fábrica, Carlos, el capataz de los pollos proletarios, el segundo de a bordo del señor conejo de Pascua, prepara un golpe para tomar el poder.

En Hollywood, E.B. se topará con Fred (James Marsden), un joven al que sus padres acaban de echar de casa por ser un vago.

Hop destaca especialmente en el apartado técnico, mezclando de forma notable acción real y animación. También es digno de mención el diseño de la fábrica de dulces, que se nos presenta en una buena escena de arranque. Sin embargo, estamos ante un guión disparatado y sin fuerza, con escasos momentos de humor brillantes, y con dos personajes con los que es difícil empatizar en exceso. Por un lado, el personaje de Fred, está desdibujado, resulta poco creíble y a ratos incoherente, carece de fuerza, de un objetivo claro, y su revelación final es poco menos que ridícula. El de E.B., resulta a veces irritante, en su empeño por complicarle la vida a Fred. Además, tanto esfuerzo del chico para que nadie vea al conejo hablando…y resulta que a nadie le importa ese detalle, y hasta el mismísimo David Hasselhoff (en otra extravagante deriva del guión) le hace una audición y le contrata como promesa del rock. Pese a ello, más tarde, y a cuenta de un gag, Fred volverá a disimular, y se hará pasar incluso por ventrílocuo, para que nadie descubra que el conejo habla.

El film combina algunos gags más o menos lúcidos, como el anterior (aunque esté poco justificado) o el de E.B. haciéndose pasar por un peluche, con otros momentos extraños de humor fallido, como aquel en el que Carlos (un pollo golpista con un gracioso pero de nuevo injustificado acento mexicano a cargo de Hank Azaria) intenta hacer volar el… ¿trineo?, pero E.B. se lo impide haciendo bailar a su secuaz Phil al ritmo de la percusión. En resumen, poca inspiración en el apartado creativo, y un producto final heterogeneo y algo chirriante.

Por cierto, si vais con niños, no os riais demasiado en el momento “mansión Playboy”, si no quereis tener que contestar preguntas incómodas ;)

Mi crítica será corta: Nos pusimos entre amigos, ademas, nos juntamos los que nos gusta el cine de animación (Gru, Las Aventuras de Tintín, Los Simpson...). Pues pasados 30 minutos de película decidimos dejarlo. Un soberano bodrio, tiene algún punto que otro... pero no merece la pena ni esperar.

Las voces de los Morancos no ayudan a seguir viendo la película, no aportan demasiado sus personajes. Ni la aparición estelar de David Hasselhoff hizo que sonriera un poco.

Puede que la película mejore pasado un rato, yo no logré engancharme y por lo tanto, me parece una perdida de tiempo.