Mr. Magorium y su tienda mágica

Quizás no sea una película para niños, pero si para adultos que deseen sentirse niños.
Entrañable película donde Natalie Portman brilla otra vez, Dustin Hoffman en su línea quizas menos histriónico que otras veces.
Recomendable para estas fechas y volver a sentirse "peque" otra vez.

Película de género fantástico, pero en absoluto fantástica en cuanto a entrenimiento y buen pasatiempo.
Quizás lo que voy a decir no sea más que la opinión de un adulto referido a una película dirigida fundamentalmente a los niños y por tanto no deba se tenida en mucha consideración, pero lo cierto es que es una de las películas más aburridas que recuerdo haber visto en los últimos tiempos (y he visto unas cuantas ya).
La cosa comienza francamente bien, con imaginación incluso o al menos bastante originalidad. Me refiero a los títulos de crédito iniciales, donde vamos viendo a los componentes de las facetas técnicas sin que ponga que son montadores o músicos o de fotografía. Simplemente vemos sus nombres junto a obejtos animados que nos dan a entender en qué apartao están incluidos, pero que hay que estar muy atento para percibirlo. Está francamente bien esta forma de mostrarlos.
Pero cuando la historia comienza, todo cambia a algo que no sé cómo calificar. Es una película de género fantástico, pero muy extraña, estrambótica, extravagante, tanto que no le he cogido ni el punto ni la coma. No he sabido por dónde cogerla, la verdad.
Es todo un cúmulo de escenas animadas (las de la tienda) que están mostradas de forma aleatoria, formando una amalgama de situaciones que están inmersas en un todo, pero algo inenteligible.
Los diálogos, los personajes, el mensaje, el espírutu, se me escapan como agua entre los dedos. Mucha sensiblería, a mi modo de ver bastante barata: que si no te vayas (mueras) por favor. Que sí, que debo hacerlo, es mi hora, mira en tu interior... En fin, mojigatería a tope en mi opinión.
Quizás que todos tenemos que perseverar en nuestros sueños, para alcanzarlos, quizás que no debemos perder las ilusiones de la niñez, quizás.....
Pero qué más da, la verdad es que, tal y como es representado el argumento, ni lo sé ni me importan un comino, como lo prueba que incluso puedo afirmar que me dormí en una ocasión. Supongo que fueron dos minutos solo o así (cuando le ingresan a Magorium en un hospital)...y fue un descanso para mí.
No, no me ha gustado este film, me ha parecido muy bien fotografíado pero no me ha interesado en ningún momento, pareciéndome un peñazo, por muy buenas intenciones que tenga.

La sorpresa que me he llevado esta tarde viendo esta película ha sido mayúscula. Me acuerdo de cuando ponían los anuncios en el cine y tenia toda la pinta de ser la típica y tópica película para niños pequeños, llena de fantasía (efectos especiales) y poco más. En cierto modo sí es una película infantil. Pero no típica, y mucho menos tópica.

Empecemos por el guionista-director. Helm se nota que sabe escribir más que dirigir. Porqué nos encontramos ante un guión delicioso, original, gracioso, pícaro,etc. Viendo la película estaba convencido de que debía estar adaptada de un libro infantil. Pues no. Y ver que aún quedan buenos creadores de historias en Hollywood que no recurren a adaptaciones o remakes (de adaptaciones) es un consuelo y una pequeña esperanza. Así pues nos encontramos ante un fantástico cuento que combina con bastante brillantez fantasía y actualidad. Y las situaciones a las que nos lleva Helm son muchas veces delirantes y originalísimas. Y todo ellos rematado por unos personajes cada cual más entrañable. Desde el niño hasta el mutante, todos personajes alegóricos de valores de la sociedad actual, desde la frialdad burocrática del Mutante hasta la aparente soledad del niño.

Los problemas empiezan en la dirección. No nos encontramos ante una mala realización, pero si que en algunos momentos se abusa de los efectos especiales. Además es una dirección bastante convencional y por tanto impersonal. A la ambientación, siendo bastante buena (con algún momento sorprendente, como cuando la tienda se “entristece”) se le pudiera haber sacado bastante más jugo, así como a la música que es demasiado convencional.

Por último me gustaría resaltar la baja nota media que tiene en FA, y no puedo evitar pensar que de haber sido dirigida por Burton, por decir algo, no hubiese bajado del siete.

En conclusión, que os encontramos ante una película muy original, con uno de los guiones más entrañables que he visto en años en Hollywood, siendo esta una película muy recomendable, tanto para niños como para adultos, que aún no hayan olvidado la ingenuidad de ser niños, eso sí.

Mr. Magorium y su tienda mágica prometía un espectáculo para el público infantil de primer orden. Además la presencia de Zach Helm en la dirección presagiaba también ingenio del bueno para el público adulto. Al final las expectativas se han visto cumplidas a medias para los niños y no se han cumplido en absoluto para los adultos.
La película empieza como un bonito cuento que nos traslada a un mundo de imaginación y fantasía, de la mano de la adorable Natalie Portman. Pero desgraciadamente la historia no pasa de ahí. Y más allá de los vistosos efectos especiales y de un envoltorio de lujo, el argumento no explota con la inteligencia esperada la historia de este hombre que lleva trecientos años llevando la felicidad a los niños. Al final todo transcurre por cauces bastante más convencionales, sin aprovechar las posibilidades que ofrecía la historia.
Para los adultos siempre queda el encanto de la deliciosa Natalie Portman y la presencia de Dustin Hoffman en su salsa. Los niños disfrutaran del interminable desfile de juguetes y efectos especiales. Pero los creadores de la película han desperdiciado la oportunidad de hacer algo mucho más sólido y elaborado.

Película con la que seguro que los niños disfrutarán, puesto que les muestra un mundo mágico donde los juguetes cobran vida. Por otro lado es una película con mensaje, que no se queda sólo en el mero entretenimiento visual, sino que trata de inculcar una moraleja tanto a los niños: que crean en sí mismos, que descubran lo bueno que hay en su interior; y también a a los adultos: que vean la magia a su alrededor, que no sean grises y aburridos, y que disfruten de las cosas pequeñas de la vida.
Destacaría 2 escenas geniales: la del niño intentando convencer al contable para que juegue con él, a través de mensajes escritos en un cuaderno. Me recordó mucho a una escena de Love Actually. Por otro lado, la despedida de Magorium me emocionó realmente.
Encantadora como siempre Natalie Portman, su rostro desborda una ilusión infantil maravillosa. Una vez más, Natalie sólo se involucra en películas con mensaje. Genial Dustin Hoffman, excéntrico como pocos. Y me encantó el papel del niño, desprende ternura e ingenio.
Todo acompañado de una magnífica banda sonora.
La única pega es que se hace muy corta, pero esto también puede ser una ventaja si se va al cine con niños pequeños.