El show de Truman

Interesante y acertado retrato en forma de comedia emotiva sobre el futuro (y el presente) del medio televisivo, y más concretamente sobre los reality shows. En una época en que programas como Gran Hermano o el show de los Osbournes bordean los límites del buen gusto y de la ética más elemental, El show de Truman se plantea de manera escalofriantemente cercana cual puede ser el siguiente paso de esta escala de degradación: La vida de Truman es una completa farsa desde el día en que fue concebido, los objetos y productos que le rodean son publicidad encubierta, y el creador y director del programa es un megalómano que se cree Dios. Por si fuera poco (¡Milagro!) Jim Carrey modera su insufrible lenguaje gestual y actúa de manera contenida y soportable. Obra maestra, se mire por donde se mire.

¿Sacarían de aquí la idea de gran hermano?. Sea como fuese, el hecho de que cojan a un niño desde su nacimiento y le programen y graben la vida es algo muy fuerte. Pero en este film resultó. El manipulado personaje es una creación de un estudio y lucha por ser libre. La idea es original e inusual, por eso te engancha.
Después de rodar la película, Jim Carrey estuvo en manos de psicólogos ya que realmente se metió tanto en el papel que creía que su vida era una farsa, lo que le llevó incluso a separarse de su mujer.

El Show de Truman quizás sea una de las mejores películas de los últimos años del cine americano, con lo de los últimos años considero que tampoco es que sea una película muy antigua.
No estamos acostumbrados a ver una película tan buena con actores tan populares como los que tenemos aquí ya que estos actores suelen aparecer en películas populares, grandes producciones las cuales no significa que sean grandes películas.
El Show de Truman es una película con un fondo extraordinario.
Si observamos un poquito la película podremos darnos cuenta de que es el comienzo de esos programas de televisión donde la vida de los espectadores es retransmitida día y noche para todos los públicos, programas tales como GH u OP, programas por todos conocidos.
La película además supone una gran crítica hacia el poder de los medios de comunicación, el poder manipular nuestras vidas sin darnos cuenta, de las influencias que tiene sobre nosotros los media.
Con una simbología espectacular podemos ver como “Cristo” es el creador de un personaje que el manipula a su manera, que moldea psicológicamente hasta que este individuo es capaz de pensar y reflexionar por sí mismo, en ese momento se derrumba el programa y toda creencia hasta ahora tenida.
La película puede tener varias interpretaciones, desde el punto de vista de la influencia y manipulación que los medios de comunicación ejercen sobre nosotros y desde el punto de vista religioso, somos marionetas de “Cristo creador” sin plantearnos nuestro origen ni a donde vamos, el ser humano comenzará a tener problemas cuenda se plantea el entorno donde vive y crece.
Un guión original sorprendente que rara vez se suele dar en este cine popular americano y con estos actores, los cuales están sorprendentes.
Un guión con un análisis de diferentes aspectos sociales, humanos, morales y religiosos del ser humano, tratados como una comedia y con una puesta en escena espectacular y brillante, no salgo de mi asombro de la imaginación que tuvo el guionista y el director para poder llevar esto a pantalla de tal manera.
Siéntense y analicen la película, plantéense la película como Truman se plantea su vida y su alrededor y llegarán a una conclusión muy parecida a la mía, que estamos ante una gran película con un fondo humano y moral sin igual y con una simbología brillante.
Pocas películas consiguen llegar a un fondo humano como aquí aparece de una manera tan ligera, como si todo pasase desapercibido, ahí está lo genial de esta película.

Esta película es una impecable representación de lo que vemos cada día en esta sociedad tan hipócrita, tan banal, tan amarilla y tan morbosa. No solo en los programas de telerrealidad sino en el día a dia de la vida cotidiana. Comprometida a la vez que entretenida, emociona y nos hace pensar, con un Ed Harris soberbio como casi siempre y dónde un sorprendente Jim Carrey, esta vez nos saca de sus interpretaciones gesticulares.

De las más originales que he visto, con un guión buenísimo y un escenario de las ciudades muy peculiar. Todo te llama mucho la atención y cuando termina te preguntas: Humm??¿¿Y cómo sé yo que esto no pasa en la vida "real"? Es excepcional y creo que es la única película que he visto actúar bien a Carrey. Otro actor que destaca es Ed Harris, el dueño del programa. Y como en muchos programas pasa alguna cosa exclusiva que es muy importante para Truman. Como digo por segunda o tercera vez, muy original. Este director es bastante bueno, aunque haya hecho pocas películas, entre ellas destaca "El club de los poetas muertos", y "Master and Commander". En fin, un film que recomiendo a todos los que le gusta ver pelis diferentes y formidables.