Onibaba

En los albores del período Nanbokucho (S. XIV) dos mujeres, madre y esposa de un guerrero ausente por la guerra, deciden sobrevivir al hambre y a la escasez matando a guerreros moribundos. La llegada de un guerrero conocido de la familia pondrá patas arriba el statu quo de las dos mujeres.

Aclamada película de culto dirigida por Kaneto Shindô, considerado uno de los directores independientes más interesantes de Japón.

A lo largo de los 100 años que vivió Shindô no solo consiguió filmar más de 40 películas, sino que escribió el guion sobre otras 200. Su prolífica carrera esta llena de calidad como esta película nos demuestra.

Las temáticas son el erotismo y el terror sobrenatural de espíritus muy en la línea de los cuentos del folklore japonés.

El erotismo sorprende por lo explícito para ser una película del año 1964, parece una película occidental, no es el ritmo pausado y comedido japonés de la época.

En los últimos estadios la historia resurge hacia un cariz sobrenatural con una potente concatenación de imágenes.

Onibaba hace un uso inteligente de los silencios incómodos junto al contraste de una banda sonora estridente y de aire tribal que nos meterá de lleno en una historia claustrofóbica gracias al uso de los juncos y de una brillante fotografía claroscuro de tonalidad misteriosa y asfixiante visualidad.

A tenor de la muestra a uno le entran ganas de revisar la filmografía (48 películas) de este director y guionista nacido en Hiroshima que vivió nada menos que una centuria (1912-2012). En la cinta que nos ocupa también se encarga de la dirección artística con un resultado sobresaliente.

Esta terrorífica historia de supervivencia, enmarcada en el siglo XIV, donde afloran las pulsiones básicas humanas como el sexo, el hambre, el pecado, el miedo a la condenación eterna, a la soledad..., con la muerte siempre rondando se nutre en fondo y forma de personajes del folklore japonés, del teatro Noh y de los cuentos. El termino Onibaba viene a definir entre otros matices a una mujer malvada, demoníaca, una ogra de mediana edad o vieja en contraposición al término Kijo en que está mujer sería joven. Y aunque los Oni puede ser también benéficos en general castigan y amedrentan a los supuestos pecadores por sus faltas. Términos como Yokai o Kurozuka están relacionados.

Con estos mimbres o mejor dicho estos susukis o hierba plateada. Shindo forma un microcosmos con entidad y protagonismo propio al que el director saca todo el partido posible creando una puesta en escena asfixiante y sobrecogedora. Nada de ello sería posible sin la excelsa fotografía digna del mejor Caravaggio de Kyomi Kuroda cuyas sutiles y selectas pinceladas de luz sobre los cuerpos, los rostros y la hierba conforma una orgía de claroscuros impresionante. El puntaje musical de Hicaru Hayashi subraya el tremendismo de la historia.

Los actores y sobre todo las dos actrices, todos en general habituales colaboradores de Shindo aportan su buen hacer con un énfasis teatral que encaja a la perfección con el cuento, la fábula que se nos narra. Puede que le sobre algo de metraje y Shindo por momentos se recrea en exceso con imágenes repetitivas. En cualquier caso "Onibaba", al menos en mi memoria deja poso para no caer en el olvido.

cineziete.wordpress.com

Llevaba años queriendo ver este film de Shindo, pero la espera no a servido de mucho... Tenemos una película que esta sobre valorada para mi gusto; para nada es una película de terror, salvo por la mascara y la ambientación nocturna y en blanco y negro. Si vais a ver esta película, no esperéis mas que un drama post-guerra y las consecuencias que deja, gente que se queda sola y necesita sobrevivir con cualquier cosa y a cualquier precio.
Un punto positivo si se lleva al movimiento de cámara y a una buena fotografía, por lo demás el mensaje de la película es visible para cualquiera.
Me llevo una decepción después de tanto tiempo de espera, así que si alguien como yo estaba deseando ver esto, se lo podría ahorrar.

Esto tiene de fantástico y de terror lo que cualquier político de gracioso. Una película desaprovechadísima por los elementos que posee y que el director no utiliza para crear tensión: Una iluminación acertada pero con la que juega muy poco, un campo yermo de hierbas altas en las que el único punto "peligroso" es un hoyo cavado en el suelo, un erotismo carnal que no aporta nada a la historia, pero sobretodo un uso muy pobre de la historia de Japón, que sólo queda reflejada por el personaje de la diabólica vieja (es decir la oni-baba). Por lo demás, la película es un drama en toda regla: Unas asesinas de guerreros se dedican a robarles sus pertenencias para intercambiarlas por mijo. Una historia de supervivencia en periodo de guerras entre emperadores.
Otra obra sobrevalorada vete tú a saber por qué razón. Mizoguchi ya hizo una incursión mucho más fantasmagórica y acertada con "Cuentos de la luna pálida" en el género fantástico. Y su ritmo es similar al de esta película. Lo cual constata el hecho de que el aburrimiento surge por la falta de pericia narrativa y no por la banderita que acompaña al título. ¿Existe el cine del tedio?