Gates of Heaven

”I dont wanna be buried at the pet cemetery.”

Pet Sematary, The Ramones

Abril de 1979. El cineasta Les Blank filma a Werner Herzog quitándose sus Yumas para luego estofarlas con parsimonia mientras lanza reflexiones en alto. Para guisar un zapato necesitaremos etc etc. Al rato Werner se jama su propio calzado. Esto fue a causa de una apuesta que hizo con Errol Morris consistente en que si de una vez terminaba si primera película él compraría ajo, perejil, dejaría cocer cinco horas y p´alante con los zapatos. Ya antes le dejó 2000 dólares en un sobre en un párking de un motel que Errol se negó a coger y -cuenta Werner en Burden Of Dreams- el viento le devolvió a sus manos, cogiéndose un cabreo monumental con Morris. La voluntad puesta por Morris en boicotear su primera película había convertido a Werner y su propio encono en que la terminase en el clásico protagonista de sus ficciones, alguien en pos de algo que parecía imposible.

Gates Of Heaven es cumbre del género documental así como una de las películas más influyentes del género. Errol Morris deja hablar a personajes si no excéntricos desde luego bastante alejados de los parámetros que rigen aquello que venimos en denominar Lo Normal. Gente que emprende un Cementerio de Mascotas y gente que hace uso de dicho lugar, mas luego todas sus reflexiones y perspectivas ante la cámara, sin que exista la voz de un narrador que les dé un hilo conductor, les haga preguntas, les cuestiones nada de lo que dicen y ni mucho menos les interrumpa, algo que supone todo un punto de inflexión en el modo de afrontar un documental. Ni que decir tiene que su heredera espiritual y con lo que ha de verse en doble sesión es la fantástica Animal Love de Ulrich Seidl, homenaje y ampliación de ésta Gates Of Heaven.

Igual de recomendable es la inmediatamente posterior Vernon, Florida. Que de lo que iba a ser un documental sobre la pedanía en cuestión llamado Nub City que versase sobre la peculiar costumbre de la zona de autoamputarse extremidades para cobrar el dinero de un seguro médico, luego de verse amenazado Morris, derivó en una suerte de ampliación de Gates Of Heaven igual de fascinante de nuevo gracias a la estrafalaria personalidad de sus protagonistas y la encomiable forma de dar voz de Morris sin interrumpir ni buscar protagonismo a costa de los primeros.