Juegos sexuales 3

Definitivamente la propiedad transitiva no se aplica a las películas. Partiendo de la interesante propuesta de Cruel Intentions (primera parte), llegamos a esta tercera parte donde ya nadie recuerda cuál es el hilo conductor de la saga.
Aquí los actores parecen actuar a desgano, como si los estuvieran obligando, y la trama es irreal y forzada. Da la impresión que quisieron hacer un soft core y no se animaron.
En fin, si segundas partes nunca son buenas, terceras partes son definitivamente perjudiciales para la salud.
Conexiones: recomiendo desconectar el televisor antes que ver esta cosa.

Crueles Intenciones, la original, presentaba una interesantísima historia sobre los peligros que conllevan la manipulación sexual y el jugar con los sentimientos. Eso estaba contado a través de un guión expléndidamente redactado y unos actores que daban muy bien la talla. El éxito cosechado hizo que apareciese en nuestros videoclubs una precuela que se autoplagiaba para contar como se conocieron Sebastian y Katherine. Por desgracia para los que nos gustó la historia original, esta precuela contaba con peores interpretaciones y guión. No contentos con el ridículo de esa precuela, a alguien se le ocurrió la genial idea de hacer una tercera película.

En ella, se nos cuentan los pasos de la prima de Katherine para convertirse en lo que fue su prima. A lado de ella estarán dos chicos de similar calado moral. Entre los tres se producirán las consabidas apuestas sexuales, traiciones y pensamientos morales.

Internándonos en el seno de la película, se puede decir que el principal problema de ella es que parece una porno sin sexo explícito. Es decir, personajes absolutamente planos, interpretaciones totalmente insulsas, decorados tremendamente inexpresivos, y montones de situaciones de aquí te pillo aquí te mato. Exceptuando una trama principal que dificilmente se llega a vislumbrar, el largometraje se compone de un aglomerado de escenas con muy poca cohesión entre ellas.

Ante una película tan mala no tenía que decir, pero obviamente debo dar razones de porque es tan mala.

01. Argumento flojo
02. Mismo argumento de la parte 1 y 2
03. No avanza de la primera y segunda parte y se llama tercera parte
04. Actuaciones malas.
05. Música horrible.
06. Totalmente comercial
07. Trama casi inexistente
08. Artisticamente mala.
09. Culturalmente lo que muestra es casi nada
10. Espiritualmente nada que aprender

Lo siento.

Atención al dato, que uno de los guionistas de Deadpool, fue quién escribió el libreto del filme en cuestión. Los inicios siempre son duros.

¿El filme? Poca cosa, aunque se ve un intento de jugar con tres impostores AMORALES DE COJONES. De hecho hay situaciones como el engaño inicial o ciertas tretas que uno ve con interés. Pero es que todo el tema cinematográfico falla.

Los diálogos son de tercera. Todo sobre sexo. Punto y final. Las actuaciones PÉSIMAS. Nadie está acertado, salvo cuándo están en sujetador o sin camisa. Es increíble. Kristina Anapau por ejemplo, adalid de belleza a la par que adalid de la inexpresividad.

El tío de Dawson Crece tampoco está atinado.

Por otro lado a partir de los treinta minutos la película va a TROMBOS. Todas las escenas se cortan de inmediato para mostrar a los protagonistas intentando follar. Sus engaños y líos. Las situaciones derivan en algunas situaciones en cosas incomprensibles,

Todo el tema de impostores queda relegado a psicopatía y a folleteos y bebidas en la playa. Por otra parte, los protagonistas son insoportables y no se consigue ningún afecto por ellos.

¿Y entonces por qué le casco un cuatro? Porque hay gilipolleces muy bien traídas. La ridícula escena del sexo durante la llamada de teléfono, el inicio con uno de los protas haciéndose pasar por un pringaete de tres al cuarto o esas escenas sobre el SEXO y el amor que son dignas de un Nicholas Sparks calenturiento.

Y eso incrustado con un softporn classic americano. Se ven pezones pero de milagro.

Al menos uno no tenía expectativas de encontrarse con esto. Supongo que de ahí el ahínco positivo.

Es mejor que la segunda parte (ya que la segunda a partir del minuto 70 no hay por dónde cogerla), pero peca de saberse qué va a pasar casi desde el minuto uno. Es decir, ya sabes lo que te vas a encontrar en cuanto vas viendo a los personajes. Por cierto, la mayoría de ellos están fatal definidos, y la dirección de actores resulta patética. En algunas escenas donde debería producirse en el espectador dramatismo, lo que se produce es comedia prácticamente.
Por lo demás, una historia llena de chicas promiscuas al máximo, chicos con muy mala fe, pero ligones y promiscuos también al máximo, con una trama ridícula y un guión tan alocado que es imposible que no termine por tener gato encerrado.