Ataque verbal

Como no esperaba gran cosa de esta película debo de reconocer que me sorprendió gratamente. Al ser una sucesión de cortos hay de todo, como en botica, buenas historias mal contadas e irregularmente interpretadas, pero también historias mediocres engrandecidas por buenas actuaciones.

A momentos tanto "bla bla bla" resulta molesto, y se agradecería algún tipo de comunicación más gestual. Un ataque verbal puede ser una conversación larga, intensa, y muchas más cosas, pero no necesariamente que todos hablen casi sin respirar. Yo es que casi me ahogo sólo oyéndoles..... ¡¡agotador!!

Pese a todo, entretiene, es curiosa y me confirma una vez más lo gran actriz que es Adriana Ozores, y lo desaprovechada que está.

Esperaba que al final de la película, en el último corto se entrelazasen las historias anteriores.
Pero no, la cosa era mucho más simple. No tenían nada que ver.

Total, que tenemos unos cuantos diálogos, en su mayor parte banales, sobre asuntos cotidianos que no llevan a ninguna parte. El primer corto, por ejemplo, es una conversación que se tiene todos los días en mucho menos tiempo, claro.

Tampoco puede hacerse una crítica seria a los actores porque no es que tuviesen necesidad de meterse mucho en los papeles. Adriana Ozores hace muy creible su papel de desquiciada, y siempre pensaré que Fedra Lorente fue un talento desaprovechado (gracias en gran parte a ella misma y su obstinación en encasillarse como tonta con tetas).

Yo no la recomendaría.

Pequeña película, pero grande en calidad. Grande en interpretaciones (muchos buenos actores haciendo un muy buen trabajo); grande en guión (Elvira Lindo vuelve a demostrar que es una de las mejores guionistas del país); y grande en dirección (Miguel Albaladejo podría dar un curso de cómo coger a tres personas que no son actores -la propia Elvira Lindo, Gely Albaladejo y Lucrecia- y convertirlas en buenas intérpretes). En fin, que siendo tan buena uno no entiende cómo ha pasado tan desapercibida y cómo puede recibir criticas tan desafortunadas como las de un poco más abajo.

Tercera colaboración entre Miguel Albadalejo y Elvira Lindo ( autora de Manolito Gafotas ), en esta ocasión nos ofrecen una película de episodios.
Con el denominador común en cada episodio, de una pareja manteniendo una conversación ( o más bien una discusión), esta cinta fue definida por su director como un experimento, que yo creo que ha resultado fallido.
Sin ningún otro aliciente de ningún tipo, la cinta se sostiene únicamente confiando en el interés que puedan tener las diferentes conversaciones que mantienen los personajes, siempre bajo el prisma del humor.
Ésto, quizá, en teatro hubiera tenido más recorrido, pero llevándolo al cine, pretender captar la atención del espectador sólo con los diferentes diálogos y las interpretaciones, muy brillante tiene que ser el guion y las actuaciones para conseguirlo.
Y lo cierto es que de eso, nada de nada. Quitando un par de episodios que resultan simpáticos, la interpretación de Adriana Ozores en uno de ellos, que para mí esa mujer siempre es un portento y quizá el episodio en el que se vuelven a juntar Elvira Lindo y Geli Albadalejo ( como ya hicieran en Manolito Gafotas), que tiene su gracia, lo cierto es que todos los actores recitan su papel, no sé si pretendiendo aportar frescura y naturalidad, a toda la hostia con actuaciones que, para mí, dejan mucho que desear, haciendo que el contenido de la película ( el único), me resbale por la mente sin dejar ninguna huella, excepto la del aburrimiento.
Película que según la ves, la olvidas. No debiera ser así.

Lo mejor de no entender de cine es que puedes opinar lo que te dé la gana sin que nadie pueda meterse contigo. Es como el vino, no puedo matizarlo pero el malo no me la da.
En fin, que me lo he pasado pipa de principio a fin. El guión es absolutamente genial, unifica la película y, si algo pretende, es remarcar las dotes de observación de la guionista que consigue una obra de arte de la cotidianeidad. Geniales las observaciones sobre el morro de la gente, la mezquindad de la adolescencia, la soledad de la madurez... Las actuaciones de Adriana Ozores, Gema Albaladejo y Lucrecia estupendas. En fin, que me lo he pasado pipa y se la recomiendo a todo el mundo.