Light as Feathers

No está tan mal. Parece como un documental para enseñar eso de sí es sí, si no fuera por la relación morbosa entre madre e hijo.
Dura 86 minutos, pero si se quitan las escenas de relleno, como una anciana recitando poesías en medio de la calle, y otras del estilo, se podría haber quedado en un corto.
Y hay cosas desagradables, como el maltrato a unos gansos, que crían por las plumas. Al gato también le dan algún zurriagazo.
Dice la sinopsis que el tal Erik no distingue entre abuso y amor. Él quizá no, pero la novieta se lo dejó claro. Quizá es que al chaval le falta un hervor.
En resumen, una película extraña.

Insulsa, deshilvanada, con diálogos que aportan poco o nada.
Un ritmo aburrido desde el primer plano.
Polaca aunque de producción holandesa .
La primera media hora es inaguantable. Dices como estoy viendo este truño apestoso.
Luego te dices, voy a aguantar total faltan unos 40 minutos a ver si sucede algo o vislumbro que quería contar la directora y guionista.
El montaje es penoso. Rueda planos del lugar y los inserta para intentar dar el espejismo de continuidad.
Entre las transcendentes escenas, nos muestra durante varios minutos como se tiende la ropa en un tendal portátil.
Historia plana sin matices ni interés alguno. Plagada de tópicos.
Podía haberla titulado "los preñadores rurales en Polonia".