Serrines, madera de actor (Serie de TV)

Que Antonio Resines tiene una importante vis cómica es innegable, tanto que a veces llega a parecer un imitador del gran Antonio Ozores.
Esta serie es para los fans entregados a su actor, para aquellos que nada más verle en pantalla, quedan hechizados.
Hecha para él, a su medida, por lo que no hay que buscar más, ni lo hay. El hecho de que sean capítulos cortos ayuda en su digestión, que a ratos se hace algo pesada.
No obstante, entretiene, aunque vaya de más a menos.

Creada por los jóvenes David Cavanilles y Ángel Cañas, y dirigida por el veterano Jaime Botella (El inquilino, Ana y los 7) "Serrines" es una comedia que vuelve a utilizar el formato de "Fuera de serie", es decir, un falso documental sobre el día a día de un actor famoso. En esta ocasión repite con actores de otras de sus series, Antonia Resines como Antonio "Serrines", y con Jorge Sanz como su hermano en la serie.

La idea original es interesante, poder ver a Antonio Resines interpretándose a sí mismo, parodiando a "Los Serrano" y haciendo una sátira de la industria del entretenimiento. Sin embargo, como es habitual en las comedias de Jaime Botella, la serie no sabe generar el momento para el chiste, es fría, lenta, y con un ritmo irregular.

La serie lo apuesta todo a Resines, y este hace perfectamente de sí mismo, vamos, que no necesita actuar. Pero si a Resines, en lugar de ponerle risas después de decir su chiste, le pones un largo silencio, simplemente no funciona.

"Serrines" es comedia ligera que puede tener su gracia si aún recuerdas "Los Serrano", o eres fan de Resines. Si no, es totalmente prescindible.

Serrines. Resines. Actor de largo recorrido, en los años 80 lucía un señor mostacho. Y no era demasiado respetado como intérprete. Decían que Resines siempre hacía de si mismo. Lo han dicho de tantos actores... Luego se marcó "Acción Mutante", "La caja 507" y, sobretodo "La buena estrella" y cerró todas las bocas. No obstante, es un actor de comedia y la cabra tira al monte. Y, además, se dedicó a las series de TV y "Los Serrano" le marcó mucho, a él y al resto de los actores.

Serrines, su alter ego en esta serie, es una visión paródica de un personaje que podría ser el Resines que todo el mundo se ha imaginado, ese que decían que siempre hacía de si mismo, pero que no lo es. Serrines es un impresentable, más propio de los comics de Ibáñez o de los guiones de "La que se avecina", egoísta, egocéntrico, envidioso, mentiroso, divorciado a su pesar, con una ex-mujer que busca humillarlo de todas las maneras. Famoso por una serie llamada "Los Tocino" a la que no quiere volver, busca la manera de ganarse la vida cagándola con cada decisión. Y además le persigue Hacienda. Le veremos engañar vía Tinder e intentar ligarse a una periodista 20 años mas joven.

Tiene muy buenos gags, algunos de ellos muy casposos -el gag de las croquetas o el del Beso de la Mujer-araña- y Resines se siente muy cómodo interpretado a una infame versión suya de otra dimensión. La serie se presenta como un documental -un falso documental- sobre la vida de este actor. Veinticuatro horas al día siguiéndole con la cámara, compartiendo con ellos -y con nosotros- sus confidencias, deseos y engaños. Serrines desquicia, su mezquindad es inconmensurable, y los secundarios que le rodean lo bordan, desde su inseparable amigo a que vende cada dos por tres, encarnado por Jorge Sanz, hasta su "sobrina" que hace las veces de representante. Un guión a modo de diario hasta que finaliza hace el resto.

Ciertamente la serie, con sus situaciones ridículas, despiertan una sonrisa y pasas un buen rato, riéndote de Serrines.

Antonio Resines tiene algunas actuaciones realmente meritorias en diferentes géneros. Es un profesional que ha logrado grandes éxitos a lo largo de su carrera. Esta serie no será uno de ellos. Resulta fallida de principio a fin y, supongo, el único motivo para perpetrarla ha tenido que ser que es barata. En fin… la deriva del audiovisual español con más sombras que luces.

La serie no engaña, una parodia de la vida profesional a nivel desastroso de Antonio Resines.

Obviamente este actor en ningún momento ha tenido una carrera tan menospreciada como la de su alter ego, pero es encomiable que un actor de su trayectoria se preste para hacer este proyecto donde se ríe de si mismo sin complejos.

Obviamente no es perfecta, tiene un estilo mezclado entre serie convencional y falso documental que no acaba de cuajar del todo. Aunque tiene interacciones con los cámaras que lo graban que son bastante divertidas.

Pero sin duda, el problema principal es que si Antonio Resines no te gusta, esta serie no te va a gustar, porque aunque el personaje se llame Serrines y en vez de los Serrano, haya actuado en los Tocino, se interpreta a si mismo, y si no eres muy fan te cansará.

Las interpretaciones del resto del elenco está bastante bien y los gags en cierta medida son graciosos.

Pero el que se roba el protagonismo es Jorge Sanz, la verdad es que me ha sorprendido lo bien que hace el personaje alejándose de esos personajes de tío desfasado que ha hecho últimamente en comedias, donde se le ve demasiado encorsetado. Aquí cada vez que sale, le roba el protagonismo a Serrines.

Para concluir, no es la mejor serie de comedia que vas a ver, pero es divertida y entretiene, suficiente para desconectar de los problemas mundanos que todos tenemos.