Don Gato (Serie de TV)

Don Gato, Benito Bodoque, Cucho, Espanto, Demóstenes y Panza. Y el Oficial Matute acosándolos. Don Gato era una magnífica sitcom, como Los Picapiedra, donde se relataba la vida de un pícaro truhán y su pandilla para intentar vivir a todo trapo con pequeñas estafas, engaños y demás. Pero su buen corazón y la inocencia de Benito Bodoque hacia que al final se comportasen bien.

Las aventurillas eran entretenidas y su desarrollo rápido-los episodios alcanzaban la media hora-transcurriendo siempre en el mismo callejón. Don Gato se hacia pasar por Marajá, representante o violinista, cuidará niños, a Benito e incluso a Matute. Lo importante es la familia, aunque no sea convencional.

¡Y que doblaje! ¡Mítico!

Esta serie me gustaba bastante, no se pero me parecía tan agradable, todos los gatos de la pandilla me encantaban, incluso el policía me caía bastante bien. La música de presentación de la serie me gustaba mucho y las historias de cada episodio eran simpáticas, lastima que la película que les hicieron hace pocos años fue pésima. Mala con ganas, pero esta serie es un clásico. Daban ganas de ser un gato y pertenecer a la pandilla de Don Gato.

- ¿Quién ha crecido con "Don Gato" y su pandilla? Que levante la mano ,por favor.

- (....... yo, yo, yo, yo,yo).

- Me conformo.

Y ¿quién no se acuerda de Don Gato y sus amigotes del callejón? Es que esta serie era la mar de divertida. Cada aventura, cada travesura, cada capítulo era puro cine, en vez de show de televisión. "Don Gato" ha llegado a los corazones de muchas personas y yo, amigos míos, me considero un verdadero fan de esta serie y de su personaje.

En un luminoso callejón de Nueva York, bien comunicado, provisto de los más limpios cubos de basura; siempre bien abastecidos por los mejores restaurantes de la ciudad. Vive Don Gato junto a su pandilla de gatos, timadores y adorables. Distrito que patrulla, para su desgracia, el agente Matute.

Don Gato, no le equivoque su condición de pandillero, es un gato sibarita y elegante; comensal en finos manteles, y felino aseado que siempre se lava los dientes antes de irse a dormir; algo que no hace jamás sin pijama y antifaz.

Don Gato siempre cuida de sus compañeros, y aunque sea tramposo y embustero, Don gato es un gato leal. Don Gato es un gato; del que de sus siete vidas quisiera conocer. Y Don Gato es el gato que arrullando a mi lado quisiera tener…

Solamente ya por ver la cabecera y el epílogo de los episodios valdría la pena verlos. Aunque como siempre me ocurre con estas cosas, la nostalgia nubla mi objetividad y no puedo ser con ellas más que sumamente subjetivo; así tal vez deba restarle algunas decimas, como poco, a mi valoración.

Realmente cuando se emitió esta serie yo aún no había nacido, solo años después en alguna reposición de las que ponían vi algunos capítulos. resultaba simpática pero la abeja Maya y otras atraían más mi atención, ¿el porqué?, no lo sé. Ahora si os digo una cosa hoy día adoro los gatos. ¿Tendrá alguna influencia subliminal?.