Haz click aquí para copiar la URL

Poniponchi, una chica cuasi perfesta

Comedia Patricio es un hombre de 38 años desgarbado, con poco estilo y un físico no muy agraciado. Vestido de mujer y armado de valor, Patricio, ahora Pati, deja la tranquila vida de su pueblo y se marcha a Madrid en busca de la felicidad y el amor.
Críticas 1
Críticas ordenadas por utilidad
21 de septiembre de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
Hija excéntrica de la comedia petarda de los noventa y con claras resonancias del cine trash de John Waters, cuenta las desventuras de Patricio, un señor de provincias que por la mañana trabaja en un banco y por la noche se prostituye travestido a escondidas. Después de organizarse un gran escándalo en el pueblo cuando es descubierta siendo penetrada por el señor alcalde, a quien chantajeaba con contarlo todo, su madre le echa de casa para preservar el buen nombre de la familia.

Así es como Patricio, a sus treinta y ocho años y convertido en Pati, emigra a Madrid con la intención de ser ella misma y triunfar en el amor. En la capit al vive multitud de situaciones que oscilan entre lo absurdo y el melodrama: la patean y roban; triunfa como transformista en un antro de mala muerte; entra a vivir en un piso compartido con una transexual que se hormona y una marica mala envidiosa. Pati se hecha un guapo novio bisexual, Jovi, que la chulea y con el que a lo más que llega después de varios meses es a un beso, porque él lleva un doble juego: en realidad está casado con un hijo, y lo que le interesa de Pati es su dinero, por lo menos al principio.

La imagen que proyecta la protagonista es deliberadamente lo menos glamuroso que pueda imaginarse: bajita, rechoncha, con la dentadura defectuosa, unas pelucas postizas de poliester, unas pestañas de colores y unos vestidos tan horteras que da grima verla. Pati es en suma una antiheroína que va a contracorriente de todos los modelos que se valoran en el ambiente: no es un gay de cuerpo escultural, ni va vestida a la moda, ni es rica, ni tan siquiera tiene la intención de hormonarse, operarse y convertirse en mujer como prescriben los discursos médicos. Simplemente quiere ser ella misma, y en eso reside su encanto, por eso acabamos simpatizando con tan singular personaje y nos alegramos cuando al final obtiene el amor de Jovi, a quien tanto deseaba.

La película es una mamarrachada orquestada intencionalmente de más de dos horas de duración, con una estética y unas ambientaciones calculadamente cutres, una abajo con su novio Jovi. Poniponchi, una chica música espantosa, incluso unos planos y movimientos de cámara poco ortodoxos... todo ello tal vez con la intención de crear un mundo paralelo deformado y lleno de personajes variopintos y caricaturizados que, sin embargo, no deja de ser en muchos aspectos verosímil. Lo que no falla es el ritmo, y por eso se hace entretenida si nos dejamos sumergir en la disparatada cadena de situaciones que se suceden, en las que se parodian los enredos y dramas del culebrón, para acabar con un final feliz.

Fuente:; http://eprints.ucm.es/42225/1/T38648.pdf
Deneb
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow