The Dark Pictures: The Devil in Me

En esta cuarta entrega de la franquicia, los guionistas no han querido optar por nada sobrenatural ni retorcidos planteamientos fantásticos.
Basta con poner al grupo de potenciales víctimas (y vuelve a ser difícil que no la palme nadie en la primera partida que juguemos), en una vieja mansión con trampas y un asesino al acecho, sin más artificios. Además, el prólogo en el siglo XIX y el planteamiento, nos harán cuestionarnos qué es lo que realmente está pasando entre el pasado y el presente, de una forma más efectiva que en el segundo juego (“Little Hope”).
Pero la ambientación que han conseguido con la iluminación y esos siniestros maniquíes, hace que sea una buena experiencia de terror, para jugarlo a oscuras y con buenos auriculares de “gaming”. Me he asustado de verdad más de una vez.
Esta vez no hay ningún actor reconocible. Ahí tenemos a la protagonista del bodrio “Men”, porque a los demás no se les conoce ni en su casa, cosa que no importa mucho en una película interactiva como esta, por otro lado.
Un buen título de la saga, que da lo que promete. Lo cierto es que para mi gusto sería el tercer mejor capítulo de los cuatro, pero aun así bastante bueno, y claramente mejor que el de Will Poulter.
Tan solo hay que achacarle ciertos fallos de doblaje que hacen que de vez en cuando se cuelen frases en inglés, sacándote totalmente de la inmersión. Pero claro, eso no es culpa del equipo creativo original.

Supermassive Games se ha convertido en un nombre que merece ser atendido si eres alguien que disfruta de los videojuegos de toma de decisiones acompañados de momentos de terror. Dieron el salto a la popularidad con el bien recordado Until Dawn y siguen manteniendo su compromiso de satisfacer a aquellos amantes del terror con estas pequeñas historias que buscan sumergir al jugador y a sus protagonistas en momentos de tensión.

The Devil in Me se convirtió en uno de los juegos más ambiciosos de todo The Dark Pictures, con una duración más larga que otros títulos y ciertas mejoras jugables que aportan cierto frescor a esta entrega. Las más llamativas, mayor prioridad a pequeños puzzles que se suelen resolver moviendo objetos o aprovechando ciertas características únicas que tienen los 5 protagonistas del juego.

Estos protagonistas son un pequeño grupo de documentalistas que buscan realizar un trabajo audiovisual sobre uno de los asesinos en serie más populares de Estados Unidos; un adinerado fanático del mismo les invitará a su mansión a ayudarles con el proyecto y brindarles información de interés. Por supuesto todo esto no será lo que parece y estos documentalistas se verán envueltos en una pesadilla.

Sí, la historia de The Devil in Me es una que hemos visto muchas veces en un escenario distinto, y, de hecho, salvo el personaje de Charlie y de Kate, los protagonistas resultan especialmente descafeinados. Tampoco hay grandes giros de guion y la sensación de ser carnaza para el asesino que les persigue no se les quita en ningún momento, pero es justo decir que sin ser una historia para el recuerdo, lo que nos cuenta The Devil in Me no se hace tampoco pesado, incluso se mantiene con menos altibajos que la que tuvo The Quarry a pesar de que en ese se contó con personajes algo más entretenidos.

Volviendo a la jugabilidad, la mayor novedad es el uso de algunos objetos que acompañan a cada personaje, dando una capa más a la jugabilidad del título. El mejor de ellos es el micrófono de Erin, una tímida técnico de sonido que usará este aparato para escuchar detrás de paredes tanto conversaciones de sus compañeros como voces en mitad de la oscuridad. Los momentos de ella andando entre pasillos oscuros envuelta en sonidos extraños son de los mejores de toda la serie. La mayor pena es que salvo este instrumento y quizás el de Mark, tampoco se aprovechan tanto durante el juego.

Gráficamente, mantiene un buen nivel, aunque diría que The Quarry tiene algo más de fuerza gráfica, gracias en parte a sus bonitas estampas naturales. En The Devil in Me tenemos un gran trabajo sobre todo en el modelado de sus personajes, algunos jugadores notan a veces algún defecto por pulir en las expresiones del rostro de los protagonistas pero ese defecto no quita que estemos ante un caramelo visual.

Los gráficos acaban resaltando más que una banda sonora algo más genérica y también un escalón por debajo de su título hermano lanzado meses antes. No faltarán las subidas de volúmenes en los distintos jumpscares, efectivos según qué público pero sin llegar a abusar en ningún momento. La ambientación también merece mención, recordando a películas como Saw sobre todo en su segunda mitad, al final, una de las mayores virtudes del título es que no acaba decayendo en ningún momento, entretiene de principio a fin aunque la acción se interrumpa de cuando en cuando con algunos videos estilos policiacos que buscan dar algo más de profundidad a una historia en sí bastante sencilla.

Como de costumbre, se cuenta también con pequeños coleccionables en forma de pistas y monedas para animar algo más la exploración del juego, que tiene bastante más peso que en otros títulos desarrollados por la compañía. Las tomas de decisiones y los diferentes acaban siendo lo que más anima a volver a visitar esta historia, invitando también a dejar vivos a personajes que antes no se pudieron o hacer el diablo con ellos y ver como caen uno a uno por nuestras propias decisiones, que es también parte del encanto de este tipo de juegos.

La primera temporada de The Dark Pictures ha cerrado de manera interesante, pero tanto The Devil in Me como los otros 3 títulos que conforman la misma se quedan claramente por detrás de las grandes del género como puede ser la dramática primera temporada de The Walking Dead a cargo de Telltale Games o el policiaco Heavy Rain. No por ello deja de ser una deliciosa golosina para que los amantes del género y del slasher puedan disfrutar de un gran rato, si crees que perteneces al público objetivo de The Devil in me, el buen rato lo seguirás teniendo garantizado.

https://marmotacinefila.com/2023/07/04/analisis-the-dark-pictures-the-devil-in-me/