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Para no odiar esta película, hay que entrar en su universo, y entender que el director quiere relatarnos la historia de estos personajes, usando como técnica narrativa, el estado de estos, por ende cuando sus emociones son caóticas, la historia lo es y se cuenta de esa manera, cuando deliran, delira con ellos, cuando se van aclarando, el relato va aunándose y volviéndose coherente.
Por eso en el universo de esta familia, de chicos abusados, con profundas cargas psicológicas bajo sus espaldas, madres ignorantes y frustradas, abuelas atípicas, drogas, alcohol, relaciones degradantes, van de a poco delineando un camino, que cambia, rota, se reescribe, y finaliza.
Destacar las interpretaciones, y la profundidad psicológica de algunos de los personajes.
Ciertos momentos como el del ex novio de la rubia y el hermano de esta, que simplemente no tienen lógica alguna, ni siquiera en el universo de la película.