Kaena: La profecíaAnimación

Se trata de una película de animación con efectos especiales muy bien logrados. Lo mejor de todo es la perfección del cuerpo y los movimientos de la protagonista Kaena, con un físico tan sensual, sexual y femenino que imanta la atención y el interés por ella y por todo lo que con ella tenga que ver (aun sabiendo que no es real sino un producto de animación, resulta tan atractivamente femenina que está para comérsela). El argumento es bastante laberíntico: por un lado un sacerdote fanático que incluso cuando todos sus dioses se han revelado como una falsa interpretación suya y de su tradición, aún persiste en seguir adorándolos y no da su brazo a torcer; por otro lado, una Kaena que representa a la juventud díscola y cuestionadora de la ortodoxia y que acabará liderando al pueblo; y dicho pueblo humano, nacido del choque de una nave de seres extraterrestres más evolucionados, inteligentes y espirituales con un planeta extraño. Es una linda película más para comprensión y sensibilidad sensual de mayores, pero animadamente también para los niños.

Fej Delvahe

Como lleva por título esta crítica, Kaena, es un filme que rebosa imaginación por todos lados. Demuestra que no hacen falta unos gráficos excepcionales para plasmar una historia que requiere tanto y que convence con lo que ofrece. Bajo mis conceptos, creo que muchas películas futurísticas o ambientadas en realidades posibles pero lejanas a nosotros, no llegan a la altura de esta animación, pues yo creo que no es tan dificil de entender y los dialogos tienen lo que hay que tener, inteligencia, toques de humor y trascendencia. Además, la acción continua permite disfrutar sin pausa de impresionantes ambientaciones y personajes tan personalizados como el gusano 'gommi', que domina 12.000 lenguas i nunca habla su idioma gusano porque le avergüenza a modo de símbolo de elegancia.

Recomendable para mentes abiertas y neuronas despiertas.

Gráficos complejos, historia compleja, música orquestal a granel, buenos efectos sonoros, entretenida y llamativamente original. Esta película tiene un no se qué que te permanece en la mente no importa el tiempo que transcurra desde su visionado. Es verdad que la apariencia de los humanos podría mejorarse gráficamente dándole mayor fuerza visual, pero hay tanto nivel en el resto de los aspectos técnicos que se puede perdonar y mucho ese detalle. Entiendo que no es apta para todos los paladares pero los amantes del fantástico tienen un primer plato, o mejor, un "croisan" (por lo de la realización francesa) que mojar en el café del entretenimiento más innovador. Chapeau! por los franchutes! Y que cojan ejemplo otros estudios europeos y allende los mares, no solo somos capaces de maravillas como "El señor de los anillos" o "Harry Potter" el cerebro europeo rinde más y mejor... jeje. Ejemmm...qué ricos los donuts, también...

Rareza estimable y difícil de acotar: está a medio camino entre el infantilismo de la habitual animación americana, se acerca Metal Hurlant, se asemeja a ciertos videojuegos y tiene un extraño toque surreal de animación presentada al Siggraph.

¿La historia? Lo de menos, oigan. Pero la peli acaba enganchando por su extraño mejunje visual, que mezcla gusanos con aliens, mundos-planta, seres líquidos, profecías y una interesante banda sonora.

Y al final no termina uno por entender la historia, pero no importa. Es todo muy de Hurlant, como ya he dicho. Está cerca de Moebius y otros autores tan franceses, imaginativos y excesivos.

Un producto que seguramente interesará a los hartos de japanimación.

Lo mejor: Es difícil de clasificar.
Lo peor: A veces el barroquismo de diseño forma una amalgama confusa.

La animación es de imágenes renderizadas, como las de los videojuegos, y posee algunos momentos de exhibición técnica, tales como paisajes, movimientos de cámara o la propia animación de unos monstruos líquidos verdaderamente bien desarrollados. Pero en la recreación de personajes humanos el resultado es bastante pobre, eso sí.
Hay mucha acción, y en ningún momento aburre; pero el argumento es tan extraño que cuesta entender siquiera un poquito de la trama, sobre todo al final.
Recomendable para ver el avance de la informática en las películas de animación, y para pasar un ratillo (siempre que no intentemos entender a fondo el argumento).