Le revenantCortometraje

Una escena cotidiana se convierte en situación terrible cuando circunstancias inesperadas trastocan las leyes de lo convencional y se empeñan en adueñarse de la pantalla.
Si los objetos inanimados se convierten en seres vivos e incluso los fantasmas tienen cabida entre los fotogramas, no debe extrañar que cualquier cosa suceda.
Hay que destacar también el entrañable disfraz que utiliza G. Méliès que, como siempre, cautiva por su técnica interpretativa.
Y por el dominio de la edición cinematográfica.