Mara

Esta película tiene buena pinta mientras empieza y durante los diez primeros minutos. Después, cuando empieza a entrar en el ajo, se convierte en un festival de clichés, de guión estándar, de sustos tontos, de una historia bastante simple, tonta y especialmente reiterativa. Y en definitiva, de una falta de imaginación enorme que lo convierte todo en extremadamente previsible, no es nada difícil adivinar qué va a pasar en las siguiente secuencias.

El diseño de los personajes, por otro lado, brilla por su ausencia. Creo que los actores hacen lo que pueden, pero sus papeles no dan para más. Lo único satisfactorio es observar a la bella actriz protagonista, que por otro lado tampoco lo hace bien. Supuestamente todos cargan con culpas y traumas en su interior, pero no se profundiza demasiado en ellos, lo justo para que cuadre con el guión.

Los detalles de la historia, muy manidos, poco originales, casi podríamos decir que infantiloides.

Así que Mara se acaba pareciendo a tantas otras películas de terror contemporáneas que no aportan nada. Una maldita pérdida de tiempo.

Desde los primeros compaces la trama se me hacía familiar. No porque emulara a tantas otras pelis sin ningún brillo propio. No, aparte de eso. Mara está directamente inspirada de un episodio de The x files, Avatar ( 3 era temporada). La hubiera considerado un plagio de no ser porque Tonge fue lo suficientemente honesto como para nombrar la serie en un pasaje.

Dejando de lado mi nostalgia, las críticas a esta peli están condenadas como la obra misma. Es un trabajo de aficionado fanático que decidió realizar copia y pega de cuanta trama de terror haya visto. Le falta riesgo, sello propio. Hacer una crítica de ella es como autorreferenciar cuanta crítica de pelis de terror hayamos escrito previamente.

Por suerte, no todo es un desastre: la fotografía utiliza muy bien la iluminación y en lineas generales el apartado técnico es correcto. Pero Mara apuesta al suspenso en pro de un golpe de efecto final que se muestra como carteles de neón.

Y por supuesto, el guión. La eterna deuda pendiente de una fábrica hollywoodense en vías de decadencia. El espectador asiste diariamente a las sobras de un tiempo mejor.

Colega, ¿dónde está mi plantilla? Te la envío por fax.

Una _____________ se encuentra con un/una____________que supuestamente ha cometido un crimen y ha matado a su____________ aunque este un/una lo niega rotundamente y declara que todo ha sido culpa de _______ una entidad paranormal. Nuestra protagonista al principio duda de lo que le cuenta esta_________ pero al ver que hay otras personas afectadas y que incluso ella misma está siendo visitada por una entidad empieza a investigar. Es entonces cuando descubre que _________ es una entidad antiquísima y con ayuda de un __________ deberá descubrir cómo librarse de ella.

Pues básicamente es eso, una película de terror como otras tropecientas mil que se han visto ya así que si te gusta la temática puede que la puedas ver entera pero a mí no me pareció que tuviera calidad suficiente para hacerlo así que mam*rla.

Por cierto que lo de parálisis del sueño me hace mucha gracia como lo tratan. No son alucinaciones, es que tú estás soñando que estás despierto pero realmente tienes los ojos cerrados solo que a ti te parece que lo tienes abiertos —pero realmente es que estás soñando que los tienes abiertos— y estás consciente de lo que ves no es como en un sueño normal que luego solo recuerdas cosas. Por lo tanto lo que ves es un sueño y no alucinaciones aunque las llamen alucinaciones hipnagógicas. Pero vamos que es así en todas las películas.

(Ni una película sin crítica).

La historia es interesante, el misterio no es fácil de resolver, los personajes tienen personalidades bien definidas aunque poco profundas; hasta aquí todo va bien... pero desgraciadamente no da miedo. No se logra crear el ambiente siniestro y de tensión constante que exige una película de este género. El terror se acaba al mismo tiempo que termina la escena hecha específicamente para hacerte saltar, nunca te toma por sorpresa ni se te mete en el cerebro. Irónicamente a esta película de miedo la salva el drama.

Película que ahonda en el terreno de la parálisis del sueño como ya se ha podido ver en otras obras como el aterrador documental The Nightmare (Rodney Ascher, 2015). Dirigida por un director más curtido en cortometrajes como Sunday Best (2011) y protagonizada por Olga Kurylenko (Quantum of Solace, 2008) y Javier Botet (It, 2017).

La psicóloga criminalista Kate Fuller es asignada al caso de asesinato de un hombre que aparentemente fue estrangulado mientras dormía por su esposa, y cuyo único testigo es su hija de ocho años, Sophie. Mientras Kate profundiza en el misterio de un antiguo demonio que mata a las personas mientras duermen, ella comienza a experimentar los mismos síntomas petrificantes que todas las víctimas anteriores. Decidida a resolver el caso y su situación, Kate pasará por una espiral de pesadillas escalofriantes para intentar salvarse a sí misma y a Sophie antes de atreveserse a volver a dormir de nuevo.

La película parte de una premisa muy sugerente que se ve desaprovechada casi por completo, debido a una dirección torpe que se limita a utilizar recursos pobres y típicos con los que pretende asustar al espectador sin demasiado éxito, además, Mara tiene un ritmo con unos altibajos inmensos, con tramos que consiguen entretener alternados con otros que aburren al espectador. Los actores cumplen consiguiendo la verosimilitud de unos personajes que sobre el guión no llegan a serlo en ciertos momentos, y el ente antagonista tiene un diseño potente aunque este desaprovechado en el film.

Mara es una película mediocre que desaprovecha lo sugerente de su premisa y unos intérpretes que están por encima del resto de la cinta, y aunque tenga algunos aspectos rescatables, no consiguen sacar a flote un proyecto mal llevado a cabo.

Nota personal 4/10