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La profundidad del mar

Bélico. Drama Film bélico que plantea una situación similar a la de "El Sargento York" (Howard Hawks). Un cuáquero, movilizado como oficial en un submarino, consigue superar su aversión a las armas y se convierte en un héroe. (FILMAFFINITY)
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
9 de enero de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Profundidad 6 es el fondo del mar. Si un buque de guerra es atacado y destruido terminará en la profundidad 6, o sea, en el fondo del mar. La acción se sitúa en plena guerra mundial, pero la película tiene de bélica lo mismo que de serial dramático, al fifty fitty, con incisos cómicos, prácticamente infantiles, por parte de la marinería que aprovecha cualquier permiso para conquistar a todas las mujeres habidas y por haber. Extraña que aquí el ligón sea armenio, no sé porqué; creo que será la primera y única vez en la Historia que se nombre a un armenio para ligón del grupo.

El resto es Alan Ladd y su colega William Bendix, que parece que va anexo a los contratos del señor Ladd. Alan Ladd será muy criticado pero era un auténtico galán en los planos pistoleros, resultón y simpático. Es imposible criticarlo por mi parte. Aquí sale con una responsable de publicidad de una importante empresa y la invita a cenar ¡paella valenciana! Me ha molestado que al maitre del restaurante español le hayan dado el típico papel ridículo, paternalista y mamarracho del chef italiano que no hay quien lo aguante. Con lo serios que son los maitres españoles.

Alec Austen (Alan Ladd) tuvo una educación cuáquera, que son los mismos que los amish, y rechazan de plano la violencia. Su madre le enseñó que los principios se quedan para siempre en el alma, como si fuera en la profundidad del mar. Aunque ahora él pase un poco del tema, cuando le llame la Marina para ir a la guerra, será el alférez artillero del buque, y tendrá que tomar decisiones.
floïd blue
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24 de febrero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues eso, aceptable film.
Entretenido, para pasar el rato y sin grandes estridencias aunque no me da para mas de un 5.
Lo comanda el siempre eficiente Alan Ladd siendo los secundarios William Bendix ("Brigada21", "La dalia azul") Y James Whitmore ("La jungla de asfalto", "Chuka" los que animan la función con nota y le dan mas empaque a la película.
Todo esto sumado a la dirección del correcto y eficiente Rudolp Mate ("Con las horas contadas", "La ley de los fuertes" etc..) nos dan un entretenido y correcto film mantenido sobre todo como ya he dicho por los secundarios
Saludos
efelson
efelson
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29 de mayo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El interés por ver a Alan Ladd impulsa una historia varias veces repetida en el cine. Su hieratismo, su falta de expresividad, su cortedad de palabras, su falta de empatía, le hacen candidato al actor menos dotado del Hollywood clásico.
Una Dianne Foster le acompaña, actriz que no tiene muchas películas, algunas con Maté, y que no es muy conocida para mi.
La temática es idéntica a la de "Hasta el último hombre" (Mel Gibson, 2016) y similar también a "Sargento York" (Howard Hawks, 1941).
Rudolpg Maté tiene películas verdaderamente estupendas: Cerco de odio (1948); Con las horas contadas (1950); Cuando los mundos chocan (1951); Coraza negra (1954); Hombres violentos (1955) y otras meramente entretenidas: Estación Unión (1950); El secreto de Paula (1952); Asedio a Río Rojo (1954); Horizontes azules (1955) y El León de Esparta (1962).
Carrera más que decente de otro Europeo (Polaco, en este caso) en el cine americano. Wikipedia reseña que antes de dedicarse a dirigir fue camarógrafo de estas películas: Dodsworth de William Wyler (1936), Stella Dallas de King Vidor (1937), Blockade de William Dieterle (1938), Love Affair de Leo McCarey (1939), The Real Glory de Henry Hathaway (1939), Foreign Correspondent de Alfred Hitchcock (1940), That Hamilton Woman de Alexander Korda (1941), To Be or Not To Be de Ernst Lubitsch (1942), I Married a Witch de René Clair (1942), Sahara de Zoltan Korda (1943) y Gilda de Charles Vidor (1946). Realmente un currículum espléndido que le permitió adquirir una experiencia tremenda para dirigir.
ÁAD
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