Este chico es un demonio

La han echado tropecientas veces por la tele, pero es de esas que no te importa ver una vez más ya que te amenizan la tarde con momentos realmente divertidos.
Aunque no se trate de una comedia para tomar demasiado en serio, tampoco es una comedia familiar al uso, pues contiene una feroz crítica. Donde muchos puedan ver simplemente un crío respondón, podemos encontrar un desenmascaramiento mordaz de las monjas hipócritas, de los candidatos políticos egocéntricos, de los responsables sin escrúpulos de los orfanatos, de los chavales consentidos, de los vecinos prepotentes y de las esposas interesadas. Donde algunos ven simples salidas de tono de un mocoso hay un crío respondiendo de forma insolente pero totalmente merecida a unos impresentables. Un hurra por las descacharrantes respuestas del crío.

Para ser una película con niño listillo y travieso jodiendo a los mayores (rodada en 1990, el mismo año que Solo en casa de Chris Columbus), es una autentica joyita, en base a el pedigree icónico de algunos de los implicados en el film: John Ritter (Apartamento para tres, entre otras muchas buenas y divertidas comedias), Michael Richards (el entrañable y descacharrante vecino de Jerry Seinfeld y poco afortunado en su posterior carrera cinematográfica, se dice que a causa de “la maldición de Seinfeld”, ya que ni Julia Louis-Dreyfus, ni Jason Alexander han hecho después ningún trabajo importante) como el histriónico y malvado psicópata y el siempre magnifico Jack Warden, dejando para el final lo, a mi juicio, mas importante y poderoso: el poderoso comienzo con los acordes de la mítica canción de George Thorogood, “Bad to the bone” (la misma que suena cuando Arnold Swazeneger le quita las gafas al rudo motero y se marcha en la Harley en Terminator 2), cada vez que el angelito hace una de las suyas.
Divertida, entretenida y absolutamente recomendable.

Desternillante película.

El bueno de la película, es malo con rabia...el malo de la misma, es bueno como el sólo. Tiene golpes geniales como el niño cuando se ríe de las monjas o cuando el malo sale de prisión. Pero absolutamente MEMORABLE la escena del circo con el payaso y la jirafa.

Reconozco que como cine de culto, estamos ante la anti-película. Pero si el cine fuese limitado exclusivamente a hacer reír y entretener, la película tendría un diez clarísimo. Por eso tiene un ocho.

Bueno no puedo decir mucho de esta película pero de lo poco que puedo decir es que nunca me había reído tanto con una película como esta. No se trata de lo buena que esté hecha o el sentido que tenga, lo que importa es que puedas distraerte y reírte con esta, por lo tanto creo que es un ejemplo de película entretenidamente divertida

La comedia es un género difícil, porque, ¿qué nos hace reír? Bueno, cada uno tiene gustos diferentes, a uno les hace gracia el humor Buenafuente, y a otros el humor de Jaimito Borromeo. En éste tipo de cine hay películas para todos los gustos, y bien es cierto, que en el caso de "Éste chico es un demonio", el gusto por el caca-culo-pedo-pis reina por todos los lados. Parece una película destinada a los niños, y en parte lo es, pero lo que la convierte en algo más que una simple comedia para niños es su, a veces, humor subido de tono. Podremos oír al pequeño Junior pronunciar palabras como gilipollas o joder, y no solo él, el abuelo también se sube al carromato de los tacos, por eso está en ese limbo entre la comedia infantil y la comedia gamberra.
El film lo protazonizan John Ritter (I.T., La novia de Chucky), el niño Michael Oliver (Dillinger y Capone), el magnífico Jack Garden (Todos los hombres del presidente, Campeón), y Amy Yasbeck (House II, La Máscara). No destaco ninguna actuación, aunque a mi el niño me hace gracia, supongo que influenciado también por ese doblaje a lo chicho terremoto. Y bueno, siempre está bien ver actuar a Jack Warden
La trama es simplona, Junior es un niño criado en un orfanato de monjas y se dedica a hacer las mil y una gamberradas allá por donde pasa. Hartos, le consiguen una familia adoptiva, los Healy. A partir de ahí se sucederán una serie de gags para lucimiento del pequeño Michael Oliver. Además, Junior se cartea con un asesino local que está en la cárcel cuya peculiaridad es que siempre lleva una ridícula pajarita.
A mi particularmente la sub-trama del asesino de la pajarita me sobra, creo que la película hubiera funcionado simplemente con Junior, su familia y sus trastadas.
El director Dennis Dugan, que ha dirigido otras comedietas como "La salchicha peleona", "Un papá genial" o "Seguridad nacional", firma éste film en el que reirás a carcajadas o aborrecerás al crío a los 10 minutos de cinta.