Por primera vez en mi vida he visto una película con gafas de 3D y la experiencia ha sido positiva: te aproxima a los animalitos y te hace participar más de la historia.
Es, esta tercera parte de La Edad del Hielo, una aventura para niños con guiños, incluso picantes, para los acompañantes adultos.
La acción trepidante y el satisfactorio desenlace, resuelto siempre in extremis, mantiene la atención de la sala y no permite deserciones.

Nuestros conocidos amigos: mamuts, tigre, zarigüellas y perezoso; acompañados tangencialmente de la solitaria ardilla (que consigue en esta ocasión pareja de tango) se verán abocados, por la mala cabeza de Sid, a sobrevivir en el mundo subterráneo de los dinosaurios. Con el agravante del inminente parto de Ellie, conocerán en las profundidades a una comadreja intrépida,loca y tuerta que les hará de guía...

Importante la aportación de los nuevos protagonistas: Buck (la comadreja) y la amorosa competidora de Scrat y su avellana.
Un episodio más de este grupo de amigos que no desmerece e incluso mejora los dos anteriores. Ismael, cuatro años, ha disfrutado.