"May" guarda grandes similitudes con la gran película; "Carrie". Una chica extraña que por fin encuentra su lugar en el mundo y sus sueños se hacen realidad, hasta que de forma brutal todo se rompe y May en este caso, enloquece llevándose por delante todo lo que encuentra.
Es interesante y divertido ver como se desarrollan las relaciones de May con el resto de personajes, y como se acerca poco a poco a conocerlos. Sus comentarios, sus miradas o actuaciones son tan sumamente extrañas que mantiene el interés de la primera parte de la película.
En la segunda asistimos a una May devastada que coge lo que no puede tener. Y que enajenada por completo empieza a convertir la pantalla en un desfile de carne, huesos y sangre. Las escenas gore no son desagradables en exceso y se agradece porque la película no busca eso, sino más bien llegar a entender el dolor que lleva a May a hacer semejantes atrocidades.
Aún así, no parecen suficientes las razones de por qué a May la expresión de "eres más raro que un perro verde" se le queda pequeña (cosa que en "Carrie" si justificaban muy bien), y es que May parece que lleva toda su vida en Urano y acaba de llegar a la tierra, aunque bueno si se ve desde el punto de que tiene cierto retraso podría pasar. Eso si, de la May sociable a la May psicópata hay un cambio demasiado acentuado que no termina de quedar bien (si May se relacionara del modo en que lo hace al volverse loca otro gallo cantaría).
"May" entretiene y es curiosa, tiene mucho de parecido con "Carrie" aunque abordado de otra forma. Está por encima de muchas películas de terror, aunque con defectillos que no la permiten subir al lugar que por ejemplo si ocupa "Carrie".