Average rating
6.0
Ratings
91
Reviews
3
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Gusman rating:
4
5.7
17,663
Language of the review:
- es
May 8, 2020
2 of 2 users found this review helpful
Una película pretenciosa que quiere emular el ambiente de investigación policial de las mejores obras americanas.
Sólo se salva la fotografía y la música. No he leído el libro pero la película es mediocre por no decir nefasta.
Los actores parecen no creerse su texto y lo recitan como autómatas, sin transmitir ninguna sensación. Marta Etura -no he visto mucho de ella- perpetra un papel demencial.
Sólo se salva la fotografía y la música. No he leído el libro pero la película es mediocre por no decir nefasta.
Los actores parecen no creerse su texto y lo recitan como autómatas, sin transmitir ninguna sensación. Marta Etura -no he visto mucho de ella- perpetra un papel demencial.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
Una detective va a investigar unos curiosos asesinatos en su pueblo natal de Navarra en medio de las montañas. Su marido es inglés y cuando habla con él ponen los subtítulos en español. Ha colaborado con el FBI. El contexto es inverosímil. Para colmo, a su vuelta al pueblo se enfrenta -¡cómo no!- a un atormentado pasado, un cliché típico de un guión mediocre. Es una policía que tiene su pasado, un pasado que le persigue: una madre fantasmagórica, un padre comprensivo, una hermana recelosa y rencorosa que, desde el principio se deja entrever como sospechosa.
Bien, empecemos. La primera escena que te echa para atrás en este despropósito de película, por cierto inútilmente larga (129 minutos). La prota le lleva una prueba de la escena del crimen, una galletita que el asesino pone incomprensiblemente sobre la zona púbica de las niñas que mata (ya no me gusta que saquen desnudos adolescentes en una película...) a su hermana, que ostenta un obrador (horno de pan), para que le dé su docta opinión. Su hermana abre la bolsa, la huele (¡por amor de Dios! ¡Estamos hablando de una galleta que ha estado horas bajo la lluvia sobre el pubis de una adolescente muerta en medio del monte!), se... ¡come un trozo de galleta! y, tras saborearla con deleite, asevera que se trata de una receta excelsa, un equilibrio de sabores y texturas propias de una obra maestra de la pastelería... ¡¡Puaj!! ¿Alguien puede tomarse en serio y seguir viendo una película así de necia?
Y luego el rollo de su mentor del FBI en EEUU al que llama con regularidad para pedirle consejo sobre esta compleja serie de crímenes. No hay quien se crea a esta actriz haciendo el papel de persona profunda, afectada, a la que su pasado atormenta, una eficiente investigadora que vuelve al pueblo para triunfar.
Para colmo, el guión incorpora el matiz de la mitología, lo misterioso, en un intento sublimemente negligente de crear una historia oscura. Cómo no, la película hace, para enfatizar esa oscuridad y misterio, del manido recurso de la lluvia constante. Toneladas y toneladas de agua que cae del cielo sin cesar para que la cinta naufrague definitivamente.
No me puedo ni imaginar el enfado y la indignación de una persona que haya pagado más de 7 euros para tragarse esta horrible película en pantalla grande (yo la he visto en Netflix).
Bien, empecemos. La primera escena que te echa para atrás en este despropósito de película, por cierto inútilmente larga (129 minutos). La prota le lleva una prueba de la escena del crimen, una galletita que el asesino pone incomprensiblemente sobre la zona púbica de las niñas que mata (ya no me gusta que saquen desnudos adolescentes en una película...) a su hermana, que ostenta un obrador (horno de pan), para que le dé su docta opinión. Su hermana abre la bolsa, la huele (¡por amor de Dios! ¡Estamos hablando de una galleta que ha estado horas bajo la lluvia sobre el pubis de una adolescente muerta en medio del monte!), se... ¡come un trozo de galleta! y, tras saborearla con deleite, asevera que se trata de una receta excelsa, un equilibrio de sabores y texturas propias de una obra maestra de la pastelería... ¡¡Puaj!! ¿Alguien puede tomarse en serio y seguir viendo una película así de necia?
Y luego el rollo de su mentor del FBI en EEUU al que llama con regularidad para pedirle consejo sobre esta compleja serie de crímenes. No hay quien se crea a esta actriz haciendo el papel de persona profunda, afectada, a la que su pasado atormenta, una eficiente investigadora que vuelve al pueblo para triunfar.
Para colmo, el guión incorpora el matiz de la mitología, lo misterioso, en un intento sublimemente negligente de crear una historia oscura. Cómo no, la película hace, para enfatizar esa oscuridad y misterio, del manido recurso de la lluvia constante. Toneladas y toneladas de agua que cae del cielo sin cesar para que la cinta naufrague definitivamente.
No me puedo ni imaginar el enfado y la indignación de una persona que haya pagado más de 7 euros para tragarse esta horrible película en pantalla grande (yo la he visto en Netflix).