para que algunos espectadores duros de mollera como yo nos demos cuenta, pero al final ha llegado el momento. He puesto un nuevo capítulo, he observado el panorama durante un cuarto de hora y me he dicho: " no quiero ver más esto ". Y no ha sido porque haya asistido de nuevo a otro monólogo pseudomacabro de Dexter, o porque se haya metido en el laboratorio a la carrera a alterar una prueba que le inculpa por enésima vez o porque la detective panoli de su hermana siga sin enterarse de nada mientras se enrolla con todo el departamento de policía de Miami y su hermano acaba con todo el stock de plásticos de polivinilo de la ciudad y así ad infinitum. Todo esto lo perdono como si se tratara de una tira cómica de 13 rue del percebe y puede que hasta uno llegue a encariñarse con personajes tan idiotas. Pero es que ya me lo veo venir. Aparte del superkiller que hará de némesis de nuestro protagonista esta quinta temporada, vamos a tener consejos paterno-filiales por un tubo: " yo también nací en sangre como tú", " papá trabaja en el turno nocturno", " papá no cotiza como la gente normal " tú te merecías un viaje a disneylandia pero tu papi es una criatura de la noche y padece el síndrome del oscuro pasajero". Todo así dicho con voz en off. Joder. Creo que la idea era hacer una serie sobre un psicópata integrado en un entorno normal y con los mismos problemas que cualquier hijo de vecino. Bueno, pues ya es hora de decirlo: la idea se les ha ido de las manos.Tanta normalidad ya nos está despertando las ganas de matar. Un monólogo con paralelismo más y soy capaz de cargarme a alguien.