La película resulta un caos con tanto muñeco. Que Chucky tuviera novia tenía un pase, la idea estaba bien para una sola película, eso le dio aire fresco a la saga, pero en esta ya nos presentan a la familia entera. Si ya la novia sobraba en esta peli, encima ahora tienen un hijo hermafrodita con crisis de identidad, personalidad bipolar, y por si fuera poco está en contra de la violencia (si es una broma no tiene gracia). [quiero aclarar que esto es una crítica del personaje, yo respeto a todo tipo de personas]

Entiendo que no quieran vendernos lo mismo de las tres primeras entregas, y lo de la novia me pareció bien en su momento, pero meter a un hijo es una idea tan obvia como absurda. Lo primero es que le quitas el protagonismo a la estrella de la saga que es Chucky, ¡nosotros queremos ver a Chucky! Y metes con calzador a un personaje insufrible al que nadie quiere ver (y con un diseño pésimo).

La trama es absurda desde el principio, centrándose todo el rato en el hijo, al que llaman Glen o Glenda (tampoco se han devanado mucho los sesos en buscarle un nombre comercial), cuya única preocupación es reencontrarse con sus papás y que estos dejen de matar, ¿en serio? Esto promete, pensé. Durante el transcurso de la película tenemos alguna broma interesante, un asesinato por aquí y otro por allá, pero cada vez que salía Glen/Glenda el film se venía abajo, ese personaje sobra, molesta, no aporta nada. No sé si es que han querido hacer una especie de "Papá por sorpresa" con Chucky, pero no le veo la gracia, además han endulzado al muñeco diabólico, antes Chucky decía más tacos, era grosero y déspota, y mucho más agresivo y decidido, pero en esta peli es poco menos que una damisela en apuros.

Y al final para rematar el desastre Glen/Glenda termina matando a Chucky, y se va a vivir con su mamá que consigue su propósito de convertirse en una humana famosa. Esta película es un insulto a Chucky, y a nadie que sea fan del muñeco diabólico debería gustarle este despropósito.

Y finalmente quiero hacer una mención especial a la insufrible Jennifer Tilly, cuyo personaje aparece más minutos en pantalla que el propio Chucky, cuando encima había muerto ya en la anterior película interpretando a la Tiffany humana. Hasta el punto de que parece ella la verdadera protagonista de la película. Otra cagada.

En conclusión, la peli es un desastre, tiene tantos defectos que no puedo enumerarlos todos, pero destaco tres: Glen/Glenda, la reaparición de Tiffany y el excesivo protagonismo de Jennifer Tilly. Definitivamente esta película nunca debería de haber existido en la saga y la voy a borrar de mi memoria lo antes posible. Mala, mala, mala...