Si te has interesado por leer mi crítica, te recomiendo encarecidamente que leas la que escribí para la primera parte de "Torrente", en pos de entenderme un poco mejor...

"Misión en Mabella" me pareció una de esas pocas secuelas cuya concepción traía de serie la facilidad de poder lograr su éxito, simplemente ciñéndose a su "leitmotiv" original. Sin embargo, me acabó pareciendo también, de las erradas que decidieron no aprovechar dicha facilidad, que se perdieron en delirios de grandeza.

La cinta rompe la estética catastrofista de la anterior, centrándose (erróneamente, a mi parecer) en esa suerte de parodia "españolizada" del cine policíaco y de espías; una parodia que adornaba la primera, una parodia que destruye la segunda.

Pero voy un poco más allá en mi pretenciosa crítica suicida: esta secuela no solo destruye la primera, sino todo el resto de la saga. Me explico; siendo el motor creativo de la saga "Torrente", el propio personaje principal interpretado por Segura (y añadiendo lo que opino de dicho personaje, que explico en la crítica a la primera), poco valor podría dársele a todo lo demás que se contara sobre él. El común de los españoles, cuyo catetismo, incultura y facilidad de risa están bien retratados en este <desagradable> protagonista, solo precisaban de más "Torrente" para quedar inculta, cateta y fácilmente conformes con el resultado del resto de películas... y de paso hacer millonario al señor Segura, poniéndolo, paradójicamente, en el extremo contrario de inteligencia a su propio personaje.

En este sentido, mientras otros hacen lo propio con sagas de culto como "Alien" o "Terminator", yo opino sobre "Torrente" que ésta sí es una continuación innecesaria, motivada exclusivamente por el beneficio económico fácil, que logra desmerecer el producto original.

¡Eh!... repito, es solo la opinión de un único y solitario español que, aunque reconoce que también hay mucho de Torrente en él mismo, se niega a sentirse orgulloso de ello. ;)