Gran película nos ha regalado Robert Eggers, después de "La bruja".
Dos hombres solos, perdidos en la inmensidad de una isla, rodeados de un faro, un infinito mar, lluvia, soledad...y es que esto no puede llevar a nada bueno.
Esta película es un viaje a la locura, a las visiones macabras, al lado oscuro de la mente, o sea, no apta para todos los públicos.
Perdidos entre alcohol , aburrimiento, soledad, lluvia, suciedad, desconfianza, trabajo agotador...solo puede acabar de una manera.
Un buena manera de ver la locura del hombre, hasta donde puede llegar.
Muy bueno el acierto de mostrar la película en blanco y negro, aunque creo que no era necesario acortar la pantalla, creo que se hubiese profundizado mucho más en la atmósfera siniestra con planos enteros de pantalla.
Y el 50 % del peso de esta película sin duda es la banda sonora. Un sonido que hace que esta película de mal rollo desde el principio. Una música que hace que la atmósfera se convierta en la que es...una pesadilla.
La actuación de los protagonistas: espectacular. No se puede pedir más.
Pero después de todo esto...digamos que NO es una obra maestra, ni de las mejores películas que he visto.
Lo dejaría en que es una película muy buena, solo para cierto tipo de público ( quizás para amantes de lo extraño tipo David Lynch), y que si te gustan las películas raras con buenas interpretaciones, seguro que te gustará.
Y si te gustan las atmósferas oscuras y perturbadoras, también te gustará.