La propuesta pía -de carácter épico- posee vigor argumental, y exhibe una dirección de gran seriedad y prestancia gracias al guión elaborado en base a un exquisito primor, a un dinamismo envidiable y una notable frescura narrativa.
Se suceden escenas de gran plasticidad, los movimientos de masas de extras y de figurantes se resuelven con brillantez, la fabulación alcanza nota destacada, la elección de emplazamientos proporciona verismo a la lucha contra los madianistas y la caracterización de los personajes es magnífica.
Como lo es la interpretación de I. Garrani (en el papel de Gedeón) y de F. Rey.

La segunda parte de la película, cuando Sansón entra en escena para combatir a los filisteos, cambian radicalmente los planteamientos y el largometraje decae sin paliativos.