Estamos ante una de esas películas que provocan sobre todo vergüenza... vergüenza de reconocer que se ha visto- antes reconocería haber visto Torrente 3 que la presente, pero gracias a dios esto es anónimo....
El guión-si es que así puede llamarse- es absolutamente ridículo, torpe y pretencioso, como las interpretaciones, la fotografía, la música, los decorados....
Las criaturas son una mezcla entre mi iguana Lola y el tubo del aspirador... y aunque son capaces de atravesar paredes, pueden retenerse por una simple puerta de madera... eso sí, cerrada con llave por la extraña Tara Reid, la rubia de otra de las grandes, American Pie...
Los fallos de raccord harían sonrojarse al mismísimo Bofill, y en definitiva, aquellos que jugamos al juego, y adoramos los survival horror, saldremos del cine realmente cabreados.
El director(cillo) ya nos atacó no hace mucho con una versión-adaptación de otro gran juego, House of dead, y aunque no es nada del otro mundo, le da cien vueltas a este auténtico bodrio....
¡Bravo, Uwe, te has superado a tí mismo!... ¿Qué será lo próximo?...
Esperemos que Silent Hill sea un pelín mejor....
Aunque peor es imposible....
Lo mejor: absolutamente NADA-destroza hasta la preciosa canción de Cherry "seven seconds..." en una escena que ni en lo peor de Esteso y Pajares.
Lo peor: que vuelva a salirle bien al director, funcione en taquilla y nos presente el año que viene otra de sus felonías...