Unir el mundo de los cuentos tradicionales con el ajeteadro mundo en crisis que nos ha tocado vivir parece una tarea no del todo sencilla. Y me daba un pelín de miedo ver lo que podían hacer los creadores de la serie con tal idea. Pero una vez visionados los 5 capítulos emitidos no puedo hacer otra cosa que aplaudir. Porque me han devuelto la ilusión perdida hace años. Porque la realización es brillante. Porque las actrices, todas ellas, están impresionantes en sus respectivos roles. Y porque uno quiere ya un final feliz, de verdad, que parece que se ha congelado la historia.
Jennifer Morrison brilla con una luz fabulosa, en su papel de hija de Blancanieves, si, si, y la malvada alcaldesa/bruja mala está premiable por completo.
Para toda la familia, niños mayorcitos ya mejor, pero disfrutable de cabo a rabo.
Un lujo.